Medio centenar de personas, usuarias del centro social de Pola de Laviana, protestaron ayer ante el popular "hogar del pensionista", ante el recorte de servicios que, denuncian, se viene produciendo en los últimos meses. Los usuarios temen que el centro acabe cerrándose, si bien la Consejería de Derechos y Servicios Sociales, y el propio gobierno local, lo han desmentido.

Los usuarios denuncian que se han ido perdiendo paulatinamente servicios en el centro social. La peluquería y el servicio de podología, y "hasta el coro que llevaba aquí muchos años se ha acabado yendo". La gota que colmó el vaso ha sido el cierre del bar del "hogar", como es conocida la instalación en toda Pola de Laviana. Ayer, en la protesta, se reclamó su reapertura, y sobre todo un compromiso por mantener servicios y seguir teniendo abierto, y con servicios, el centro social.

El Principado, del que depende esta instalación -se abrió en 1973 dependiendo del Imserso, y en 1995 se transfirió a la administración regional-, negó ayer "cualquier posibilidad de cierre del centro social de personas mayores de Laviana". Según aseguraron desde la Consejería de Derechos y Servicios Sociales, "el Principado tiene en marcha el proceso administrativo correspondiente, e imprescindible desde el punto de vista legal, para ofrecer el servicio de cafetería y podología. Una vez concluyan todos los trámites se repondrán con total normalidad".

También se explicó que en breve la dirección del centro social convocará una asamblea general de socios, en la que representantes de la Consejería "informarán con detalle de los procesos en marcha". Aseguran desde el Principado que instalaciones como la de Pola de Laviana -hay 33 similares en Asturias- son "un medio importante para promover la autonomía personal, el envejecimiento activo y la participación social". Por ello "seguimos apostando" por ellos.

Por su parte, el alcalde de Laviana, Julio García, subrayó que el centro social "no corre ningún peligro", y que los servicios del centro "van a seguir con las mismas actividades que hasta ahora".

El regidor explicó que, en cuanto se comunicó el cierre del bar y del servicio de podología, "contactamos con el Principado", que es quien gestiona la instalación, "y nos informó de que están en trámite de contratación". Por tanto, aseguró, "el hogar del pensionista va a seguir funcionando como hasta ahora".

En el centro social de Laviana, además de los servicios que los usuarios denuncian que se están recortando, también se ofrecen otra serie de actividades, sobre todo relacionadas con la actividad física.

Diariamente cientos de personas mayores utilizan sus instalaciones.