El nuevo edificio que permitirá ampliar el actual complejo tecnológico del pozo Entrego contará con una superficie edificable de 8.000 metros cuadrados, de los que 4.800 se destinarán a la actividad empresarial y 3.200 quedarán reservados para aparcamiento. El nuevo equipamiento, que se financiará con ocho millones de euros de los fondos mineros sin gastar de anterior Plan del Carbón, se emplazará en la explanada situada junto al actual edificio TIC, sede del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN).

Esa explanada está ocupada ahora por un aparcamiento. Sin embargo, las plazas de estacionamiento no se perderán, ya que se mantendrán en los bajos del nuevo edificio. "Queremos que el nuevo centro tenga encaje con la zona urbana en la que va a estar y que no suponga la eliminación de las plazas de aparcamiento", explicó ayer el alcalde de San Martín, Enrique Fernández. El Ayuntamiento ya maneja algunas recreaciones virtuales del aspecto aproximado que tendría el edificio. Por el momento se trata de bocetos ya que todavía está pendiente la firma del convenio específico de la obra y la redacción del proyecto técnico.

El actual centro TIC del pozo Entrego tuvo un coste de 5,6 millones de euros, financiados con los fondos mineros. La mayor parte de la superficie la instalación (la mitad de sus 3.000 metros cuadrados) está ocupada por el CINN, un centro mixto de investigación promovido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Gobierno del Principado y la Universidad de Oviedo. La cuarta parte de la instalación está ocupada por la empresa de marketing telefónico Madison, que suma unos 250 empleados. El resto de la superficie útil formará parte de la ampliación del CINN, que pretende atraer grupos de investigación mixtos, con científicos de entidades públicas y firmas privadas. Un primer paso para la generación de actividad empresarial.

"Son actividades" -remarcó el alcalde de San Martín- "orientadas a la investigación y al desarrollo y la innovación, pero con la capacidad de atraer a otras empresas interesadas en asentarse cerca del propio centro de investigación para fabricar sus productos. Hablamos de un centro con un potencial efecto de arrastre para más empresas" argumentó el regidor, que también estacó el "empleo indirecto" que para el sector servicios puede generar el equipamiento.