El escritor Javier García Cellino, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, recibirá hoy, en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, el Premio de la Crítica de poesía en castellano. Su obra "Famélica legión" ha sido distinguida con el galardón que concede la Asociación de Escritores de Asturias. El jurado destacó su "depurada voz poética y la originalidad de la obra", que se divide en cinco partes más una introducción.
- Un nuevo premio que unir a los que ya tiene.
-Este es el más importante porque se da en Asturias, la tierra en la que nací y vivo. Lo valoro más que otro que puedas ganar en Huelva o en Soria. En segundo lugar, porque tardé once años en escribir el poemario, que sirvió para poner en pie un proyecto de diálogo entre diferentes artes. Hay quienes piensan que cada arte tiene que ir de forma separada pero yo defiendo que es posible el acercamiento entre poesía y pintura a través de 32 representaciones artísticas, de 32 cuadros. A partir de ahí intenté armar un discurso lírico. Quise escoger pintores especiales que tuviesen posiciones especiales ante la vida. Elegir a los artistas y desechar a otros me costó trabajo.
- ¿El galardón le ha dado ánimos para continuar con su labor creativa?
-Claro. Tantos que ya tengo terminado otro poemario, que se titula "El portador de resinas" y que amplía ese acercamiento entre las artes, ya que hay pintura, escultura, teatro, cine... El premio me animó a concluir ese otro proyecto, que es la continuación del que nació en el año 2005, cuando gané el Premio Hispanoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez, en Huelva. Fue cuando quedé enamorado del surrealismo y desde entonces todo está tamizado con ese registro surrealista. Lo utilizo como cauce adecuado para depositar imágenes poderosas con las que expresar mejor las emociones. Cada poeta tiene una idea de poesía. Para mí es un bosque de iluminaciones y el surrealismo me permitió crear ese bosque luminoso.
- ¿Cómo se gestó "Famélica legión"?
-Soy un enamorado de la pintura y estudié Historia del Arte. Bueno, primero de la música, después de la pintura, y a continuación de la literatura. Por eso, decidí realizar un acercamiento a las artes, empezando por la pintura. El libro fue editado por El Sastre de Apollinaire, de Agustín Antequera, un gran poeta que dirige una editorial pequeña pero selectiva y que no se mueve por criterios económicos.
- ¿En qué proyectos está trabajando?
-Estoy escribiendo una novela y relatos. También trabajo en un libro de haikus con mi mujer, Ana, que realizará las fotografías. La novela será corta, sobre mi infancia en Valladolid. Se trata de la continuación de la obra "La escuela del italiano".
- ¿Cómo va la novela policiaca en la que aseguró meses atrás que estaba muy enfrascado?
-Se titula "El cuarto hombre" y necesita bastante cocción. Tengo que darle muchas vueltas, porque aún no encontré el hilo para poder coserla. Tiene 60 páginas.
