Juan Manuel Méjica, geógrafo, historiador, jurista y urbanista es además autor de más de 70 libros monográficos sobre diversos temas jurídicos y sobre arte, literatura, turismo, desarrollo sostenible, arquitectura, viajes y fotografía. "Es también doctor, profesor de la Universidad de Oviedo y de los Cuerpos Superiores de Administradores y experto en Derecho Sanitario", según expuso Aladino Fernández, director de la Casa de la Buelga en la presentación de la conferencia "Indicadores sobre salud laboral y ambiental en Langreo", que tuvo lugar en las instalaciones de Ciaño. Fue organizada por la asociación cultural "Cauce del Nalón" y la Universidad de Oviedo con la colaboración del Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Méjica inicio su exposición llamando la atención sobre el hecho de que tres de cada cuatro habitantes que ha perdido Asturias son de las Cuencas y destacó que "los cinco distritos de Langreo (La Felguera, Sama, Barros, Lada y Riaño) son los que concentran la mayor tasa de desempleo y de demandantes de incapacidad".

También ofreció otra serie de datos contundentes y afirmó que hoy por hoy las incapacidades laborales de los habitantes de Langreo se concentran mayoritariamente en el sector servicios mientras que las relacionadas con la minería tienen un carácter "meramente residual o testimonial".

Sobre el futuro urbano de Langreo señaló que "nunca ha llegado a consolidarse como una ciudad o área metropolitana, pues ninguno de sus distritos ha logrado superar la continuidad de un entorno invertebrado, con una sucesión de barrios pero con distintos funcionamientos y modelos urbanísticos", subrayó.

Al tiempo llamó la atención sobre el hecho de que en Langreo están enclavadas dos de las industrias más contaminantes de Asturias: la termoeléctrica de Iberdrola e Industria Química del Nalón. "No es solo eso, porque además muy cerca están la Cementera de Tudela Veguín y su planta de cogeneración, lo que hace que las emisiones contaminantes hoy por hoy afecten profundamente al concejo, sobre todo la contaminación ligada al carbón, si bien la política de descarbonización va a notarse de un modo salvaje",

El profesor de la Universidad de Oviedo continuó diciendo que "hemos mejorado en lo ambiental, ya que con la llegada de la crisis y la desaparición de la industria siderúrgica, naval y de la minería nos hemos convertido en ecologistas involuntarios, si bien no podemos obviar que la contaminación es el peaje que hemos de pagar por el progreso".

Juan Manuel Méjica abogó por "lograr el equilibrio y comprender que la contaminación cero es casi una quimera pues no podemos desenchufar a la sociedad moderna y por tanto hay que buscar alternativas".

Para el conferenciante "la idea de que Langreo sea una ciudad dormitorio es más que cuestionable en tanto en cuanto ha de competir con otros enclaves como Lugones, La Corredoria, Pola de Siero o Llanera".

Aladino Fernández expuso durante el debate abierto al final de la charla celebrada en Ciaño que "Langreo debe seguir el camino iniciado en los años ochenta y es urgente trabajar por mantener la población y sobre todo, atraerla, ofreciendo equipamientos y calidad de vida a través de una ordenación coherente del territorio y garantizando la solución definitiva del problema medioambiental".