La cúpula de la Guardia Civil decidirá en las próximas semanas si el nuevo cuartel de Mieres debe ser incluido en una lista de proyectos prioritarios. El ministro del Interior, Fernando Grande -Marlaska, anunció la pasada semana una inversión de 275 millones para el desarrollo de actuaciones en comisarías y cuarteles. Enmarcó esta iniciativa en un paquete de 850 millones para la mejora de las infraestructuras vinculadas a la seguridad del Estado. Ahora, deberán ser los responsables de ambos cuerpos los que definan la preferencia.

El Ministerio del Interior explicó ayer a este diario que de momento los 275 millones aprobados para inversiones en inmuebles policiales no tienen asignación concreta. Los portavoces consultados subrayaron que se han encargado informes tanto a la Guardia Civil como a la Policía Nacional para evaluar las prioridades. Es decir, el desarrollo del cuartel de Mieres depende ya única y exclusivamente de que los mandos del instituto armado consideren que se trata de una privación que debe ser corregida de manera preferente.

A estas alturas sería sorprendente que la Guardia Civil optase por posponer la obra del nuevo cuartel de Mieres. Y es que los por entonces delegado del gobierno, Gabino de Lorenzo, y director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, anunciaron en enero de 2016 que la ciudad tendría nuevo cuartel a lo largo del presente año 2019. Lo hicieron tras visitar las obras de demolición del viejo inmueble. Ambos aseguraron que el Ministerio del Interior había consignado una partida plurianual que ascendía a más de 7 millones de euros para el equipamiento, cuya obra física debería haber comenzado, según los plazos expuestos, a lo largo de 2017. La inversión prevista y programada en 2016 por el Ministerio del Interior recogía para Asturias más de 9 millones de euros, de los que el grueso deberían haber sido para el acuartelamiento de Mieres. En 2016 se reservó una partida de 315.000 euros, que se debería emplear en ajustar el proyecto a las normativas energéticas y de accesibilidad vigentes. Para 2017 se destinaron 1,8 millones de euros. En ese ejercicio estaba previsto que comenzase la obra civil para levantar el nuevo acuartelamiento. Es obvio que la planificación no se ha cumplido. El Alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, pidió en julio al por entonces nuevo Ministro del Interior el desbloqueo de la obra. Finalmente la respuesta llegó a finales del pasado año, pero son pocas las dudas que despejó el Gobierno central. El compromiso de ejecutar la obra sigue sobre la mesa, pero sin plazos y sin quedar definida la financiación. Con estos antecedentes resultaría casi incomprensible que el proyecto no encuentre cabida en el paquete inversor de 275 millones que acaba de plasmar el Ministerio.