El destino del perro de raza pitbull que atacó a una mujer de 69 años en la localidad langreana de Pando el pasado sábado se decidirá en los Juzgados. El can, que se encuentra actualmente en cuarentena dentro de las instalaciones del albergue de animales de Langreo, tenía chip y los papeles en regla, pero aún así será el Juzgado que instruye la agresión el que decida si se sacrifica al animal. Por otro lado, la víctima, Julia F. A. permanece en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde ingresó en estado muy grave con heridas en brazos, piernas y la oreja izquierda. De hecho, algunos testigos aseguraron que el animal se la había "arrancado".

La concejala de Sanidad, Blanca Pantiga, quiso destacar ayer la "rápida" intervención tanto de los agentes de la Policía Local como del albergue para que el suceso no fuera a más. El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, destacó ayer la necesidad de "aplicar la ley con el máximo rigor". Admitió que hay una "moda" con este tipo de animales "que está generando problemas de convivencia. Como no seamos capaces de usar el civismo va a ser muy complicado resolverlo", apuntó el regidor. "Todo indica que era un perro peligroso, pero tenía chip y tarjeta, con lo que sólo se puede intervenir cuando se produce una agresión, tal y como ha ocurrido". Y en este caso, "se puede identificar al propietario, multarlo, pero poco más".

Jesús Sánchez manifestó compartir la preocupación de los vecinos ante este problema y resaltó que "es elemental valorar que debería haber una ley que impidiese tener ciertos perros en las viviendas". Sin embargo, esto no es una competencia del Ayuntamiento. Los vecinos de Pando están bastante preocupados con este asunto y muchos, como aseguraron, tienen "miedo".