El piano y la gaita, en las manos de Amor Muñiz y Jorge Areces, abrieron la segunda semifinal del Concurso de canción asturiana "Cuenca del Caudal" con un Auditorio Teodoro Cuesta lleno, que se volcó desde las primeras canciones con los intérpretes del día. Tras las palabras introductorias de Alberto Cienfuegos, abrió el apartado de concurso Gerardo Menéndez, con la brava a la gaita "Hai una llinia trazada", canción que describe el recorrido de la línea del ferrocarril entre San Martín del Rey Aurelio y Gijón y que nunca llegó a entrar en funcionamiento, y la praviana "Arrea, carreteru", que ya grabara Botón en 1918 y Juanín de Mieres en 1930. Tras él, Ricardo Balmori, con ambas canciones señeras, sin acompañamiento de gaita, la asturianada "El mandilín" y la tonada dura "To padre trai escarpinos", sobre la línea de "Cuando la máquina va", grabada por Miranda en 1930.

La primera de las interpretaciones de la modalidad de Canción Asturiana al Piano corrió a cargo de Sandra Álvarez, que enamoró a los presentes con su intervención de la tonada dura "Para castañes, Tremañes". Tras ella le tocó el turno a un campeón como Andrés Cueli, que empezó con la payariega "Les cuatro Poles" y la tonada abaxo y arriba a la gaita "L'aire m'apagó la vela", que grabó Xuacu'l de Sama en 1925.

Las dos primeras intérpretes en la modalidad Mozos fueron Andrea Alonso y Andrea Rey. La primera cantó la jota asturianada "Anda y señálame un sitiu" y la segunda la giraldilla "El que me cortexa a mi", del repertorio de Diamantina Rodríguez, presidenta de honor del concurso. Tras ellas, Ricardo Balmori intervino al piano con la asturianada "La mina y el mar", que compusieran para Joaquín Pixán el poeta José León Delestal y el maestro Casanova. Tres nuevas participantes en la modalidad de Mozos fueron Alba Bravo, Guillermo Bravo y Lucía Rojo, que cantaron respectivamente la asturianada "Al pasar per el puertu", la brava "Hai una llinia trazada" y la tonada a la gaita, como también lo habían sido las anteriores, "Viva el valle del Caudal". Y, tras ellas, Omar Martínez, que empezó sin gaita con la tonada de la tierra "La zagalina" y, con ella, con "Tengo dir a San Isidro".

Tras el correspondiente sorteo del jamón entre los asistentes, organizado por la Asociación Güeria de San Xuan, le tocó a Gerardo Muñiz encandilar al público con su versión al piano de la asturianada "A La Pipiona", canción que guarda la memoria de esa explotación de carbón de finales del siglo XIX. A continuación, Sandra Álvarez, esta vez en la modalidad Femenina, con la tonada dura "Viva la xente minera", que grabaran Quin el Pescador en 1929 y Xuacu'l de Sama en 1930, y la soberana a la gaita "Llaves la cara".

Más mozos

Los últimos de la modalidad Mozos fueron Natalia Martínez y Noemí Alonso, la primera con la tonada de la tierra del viejo estilo de canción d'arrieros "Cuando vienes d'arrendar", de la línea de "Marchó Pachín pa la siega" y la segunda con la tonada de la tierra en romance "Los cuatro mozos d'un pueblu", a la gaita. Dorinda García, seguidamente, cantó al piano otra tonada de la tierra, "Diendo camín de La Pola", grabada por vez primera en 1905 ya con esta denominación de canción d'arrieros. Guzmán González defendió ambas interpretaciones a la gaita, la primera la citada "Cuando vienes d'arrendar" y la segunda la arriera abaxo y arriba "L'aire m'apagó la vela". Dando paso a José Manuel González Granda, en este caso sin gaita en sus dos canciones, con la arriera "Al pasar La Collaona" y la tonada de la tierra en romance "La zagalina". Cerrando la participación a concurso al piano la jovencísima Lucía Rojo con la tonada dura "Toca la gaita, gaiteru", que recibió los últimos aplausos de la tarde.