Hay dos tipos de energías renovables con las que Asturias puede, potencialmente, generar miles de puestos de trabajo si se desarrollan "adecuadamente". Se trata de la biomasa y de la eólica marina. De esta última, paradójicamente, "se están construyendo equipos en la región desde hace años. Sin embargo, ni hay ni existe proyecto para instalar uno de estos parques eólicos marinos en la región". Actualmente, cada una de estas dos energías genera unos mil puestos de trabajo directos en Asturias.

La Casa de la Buelga acogió durante la jornada de ayer la celebración del seminario "La potencialidad del empleo y alternativas de desarrollo económico en energías renovables de Asturias", organizado por el Instituto Sindical del Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) del sindicato CC OO. En la charla celebrada para explicar la "Situación actual" de la industria de las renovables en Asturias, Indalecio González, de la Fundación Asturiana de la Energía (Faen) subrayó que la biomasa "puede ser la renovable con mayor capacidad de creación de empleo" en la región. Ya hay un millar de personas trabajando con ella, entre la recolección de biomasa forestal, las plantas de transformación en pelets o astillas o los especialistas en instalación y mantenimiento de esta tecnología. "Podemos llegar a 2.000 empleos con los proyectos que ya hay actualmente. Pero existe la capacidad en Asturias para que sean muchos más, si se desarrolla una estrategia adecuada".

También necesita planificación, investigación y apoyo de las administraciones -una constante en la jornada- la eólica marina. En Asturias se generan un millar de puestos de trabajo con ella, y eso que ni existe en la región. Las grandes potencias son los países del norte de Europa, que tienen instalados grandes parques en el Mar del Norte y en el Báltico. La costa del Principado, eso sí, tiene mucha profundidad, aunque ya se ha desarrollado la tecnología que permite la existencia de parques eólicos marinos flotantes. Eduardo Álvarez y Manuel Rico, de las politécnicas de la Universidad de Oviedo en Mieres y Gijón, respectivamente, afirmaron que se trata de una energía renovable con potencial, para fabricación e instalación, pero cuyo desarrollo legislativo en España está atrasado.

"Vivimos un momento de transición, con un cambio de modelo energético, que se encamina cada vez más a producir la energía donde se produce", señaló Manuel Rico, que expuso en el seminario el proyecto de puesta en marcha de "microplantas de generación de energía", aprovechando las corrientes de agua. Ya tienen elaborado un mapa para "posibles localizaciones" en Asturias. De momento, la iniciativa va a dar el salto desde el laboratorio a la planta experimental.