Dos empresas asturianas son las que tienen capacidad para poder diseñar, fabricar e instar centrales termosolares -una evolución de las solares- en cualquier lugar del mundo. Una es Duro Felguera, y la otra, TSK, cuyo director Tecnológico de Energía, Rogelio Peón, estuvo ayer en Langreo. En su intervención en el seminario sobre energías "verdes" en Asturias, anunció la intención de la empresa de apostar por la investigación y desarrollo del almacenamiento de energía, algo "imprescindible" para el desarrollo total de las renovables.

Peón recalcó que TSK apuesta por el "almacenamiento en aire líquido", en el que se encuentra trabajando. "Requiere mucha tecnología. Pero es imprescindible encontrar formas de almacenamiento eléctrico a nivel industrial".

Buena parte de las energías renovables no son gestionables. Simplificando, la eólica produce cuando hace viento, y la solar, con sol, y no siempre cuando se requiere. Esa electricidad producida, para poder ser utilizada cuando hay demanda, debe poder "gestionarse". Existen investigaciones con baterías, pero de momento su capacidad es muy escasa cuando se habla de escalas industriales, la generación de energía para grandes empresas o poblaciones. De ahí la importancia de encontrar la forma de poder almacenar la electricidad que producen estas energías verdes. Un papel en el que TSK quiere que Asturias tenga mucho que decir.