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Guerra abierta en el sector cárnico asturiano

El Matadero de Mieres se rebela contra la "competencia desleal" del de Noreña

Los gestores afirman tener todas las licencias y ven las acusaciones como "insidias y falsedades", y los vecinos apoyan su calidad ambiental

Rubén del Busto, ayer, en el macelo mierense. J. R. SILVEIRA

El Matadero de Mieres se privatizó en 1992. Manuel del Busto adquirió una concesión por cincuenta años. Desde entonces, el equipamiento, con 36 empleados, ha cuadriplicado su actividad, manteniendo una buena sintonía con Ayuntamiento y vecinos. La disputa abierta con Luis Alberto Sánchez Panero, del Matadero Central de Asturias, ha obligado a los gestores del macelo mierense a defenderse de unas acusaciones que consideran insostenibles. "Todo nace de la política de competencia desleal que desarrolla el Matadero Central. Están bajando los precios muy por debajo del mercado y lo hacen operando sin licencias al margen de la legalidad y de las rigurosas exigencias que son propias de una actividad con directa incidencia en la salud pública", señalo ayer Rubén del Busto, director del complejo ubicado en Sueros.

El propietario del Matadero Central de Asturias (Noreña), Luis Alberto Sánchez Panero, ha pedido el cese de la actividad en el macelo de Mieres. El empresario aduce que la instalación carece de licencia de apertura, funcionamiento, obras y transporte. Denuncia vertidos ilegales al río. "El matadero de Mieres dispone de todas las autorizaciones y licencias precisas para su funcionamiento dentro de la más absoluta y completa legalidad", apuntaron ayer sus responsables. A la empresa la avala no sólo la documentación que acredita, sino la propia trayectoria del matadero, de gestión privada pero de propiedad pública. En 1992, el Ayuntamiento firmó una concesión hasta 2042. La instalación cuenta con varios reconocimientos internacionales, como las ISO 14000 y 9000 de calidad medioambiental. Además, el macelo trabaja con firmas tan exigentes en esta materia como Alimerka. El propietario del matadero, Manuel del Busto, explicó ayer que, si bien hasta hace unos años tenían permiso de vertidos al río Caudal, actualmente la depuradora del matadero está conectada directamente con la de Baíña: "Es de suponer que si hubiera la mínima anomalía se sabría, ya que no podemos ser más estrictos con los controles", señaló el empresario. "Las manifestaciones de Panero, además de poder ser constitutivas de un ilícito penal, no son más que insidias y falsedades que únicamente buscan desviar la atención sobre un hecho tan cierto como que el matadero de Noreña opera sin licencia".

Para reforzar la postura del macelo mierense, la asociación de vecinos de Sueros salió ayer en defensa de la empresa: "Estamos en total sintonía con los actuales gestores. Desde que están al frente la instalación es un ejemplo de buen funcionamiento y cumplimiento de las normas. El pueblo está encantado", apuntó Antonio Sil, portavoz de la comunidad.

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