La tempestad laboral que ha devastado el ya tardío inicio de la temporada invernal en Valgrande tiene como detonante el retraso de la entrega de la ropa de trabajo a la plantilla. Pero visto el alcance que está teniendo la protesta, en el entorno de la estación late cada vez con más fuerza el eco de los reproches que el ya exdirector general de Deportes, José Ramón Tuero, lanzó a la plantilla nada más conocerse la convocatoria de huelga: "Es posible que quieran pagar otros problemas con la excusa de la ropa. Al fin se ha creado empleo público con los contratos fijos discontinuos que hay en la estación y quizá haya una parte de la plantilla que percibe que no tiene más margen, que deberán presentarse a la oposición".

La plantilla de Pajares cuenta actualmente con 52 trabajadores, de los que unos 20 son interinos. A principios de temporada el Principado les comunicó la intención de convocar una oferta pública de empleo. "Se convocará un proceso de concurso oposición bajo los principio de igualdad, mérito y capacidad. Nadie puede estar en contra de esa pretensión. A las plazas pueden concurrir los trabajadores discontinuos", apuntó ayer el viceconsejero de Deportes, Vicente Domínguez. La realidad es que empleados que llevan lustros en sus puestos pueden perderlos. "Son contratos que garantizar 6 meses de trabajo con un convenio muy ventajoso y altos sueldos", explicaron las fuentes de la Consejería de Deportes consultadas por este diario. Nada que ver con las condiciones laborales de Fuentes de Invierno, donde una empresa privada atiende las obligaciones de la estación, con sólo 80 días de salario garantizado. "Un cambio de modelo de gestión siempre se pude tratar, aunque sobre la mesa no tenemos nada al respecto", señaló ayer Domínguez.