La última riada dejó una sorpresa en la ribera del Pozo Carrio, de Hunosa, en Laviana. La tierra llevada por el agua descubrió un grupo de vagonetas de mina repletas de piedras, que según algunos vecinos de la zona, en declaraciones a TPA, no habían sido vistas nunca. Las vagonets fueron colocadas a modo de escollera primitiva en la zona baja de la explotación, cerrada desde diciembre, y tapadas posteriormente con tierra como muro de contención contra las crecidas del Nalón.