Es poco probable que a principios de los años noventa, cuando Javier Baldó era un chaval que se plantaba delante de la tele para disfrutar de "Pinky y Cerebro" y "Patoaventuras", imaginara siquiera que acabaría teniendo su propio estudio de contenidos de animación para internet. Siempre fue su pasión y desde hace un tiempo también es su profesión. Lo mismo pasa con varios emprendedores más, varios de ellos alumnos del centro de FP de Imagen y Sonido de Langreo (Cislan), que han conseguido convertir su talento en un buen negocio. Algunos de ellos compartieron ayer sus experiencias en La Felguera, en la cuarta Jornada de empleo del sector audiovisual y de espectáculos, organizada por el propio Cislan y Valnalón.
"En la jornada se incluyen charlas, talleres y mesas redondas centradas en el ámbito de la innovación y el emprendimiento en el sector. Se trata de una oportunidad para que los alumnos del Cislan aprendan cuáles son las necesidades del sector, las oportunidades de negocio, los perfiles que buscan las empresas y pregunten sus dudas directamente a los ponentes", indicaron los responsables de Valnalón, para añadir: "Este tipo de iniciativas conectan el sector audiovisual con aquellos que buscan impulsar sus ideas a la hora de crear un negocio, buscar alternativas laborales, conocer de primera mano la realidad del sector o contactar con profesionales que tengan las mismas inquietudes".
La jornada sirvió, además, para presentar la cuarta edición del Laboratorio de empresas Cislab, creado por ambas instituciones con el objetivo de impulsar ideas de negocio. "En los últimos tres años se han puesto en marcha ocho empresas a través de este laboratorio y algunas de ellas lo hicieron a través del propios semilleros de Valnalón. Ellos tienen el talento, pero a veces necesitan apoyo en lo que es la comercialización", destacaron los representantes de la ciudad tecnológica langreana.
En la jornada se presentaron varias empresas surgidas del laboratorio. Javier Baldó fue uno de los que acudió a La Felguera a contar su historia. "Yo empecé mi andadura profesional como técnico informático y diseñador de páginas web, pero siempre me gustó el mundo de la animación. Así que fui formándome de manera autodidacta a través de internet, viendo cursos y tutoriales". Con "unos ahorros que tenía", Baldó decidió lanzarse a la piscina y poner en marcha su propio estudio de animación. Parte del camino ya estaba hecho porque a lo largo de los años este joven ovetense fue acumulando "un buen taco de folios en el que iba recogiendo ideas, diseños y dibujos, muchos de los cuales he utilizado posteriormente".
En la actualidad realiza contenidos de animación en dos dimensiones por encargo para clientes de diferentes campos, generalmente con un toque humorístico, y también ha colaborado en un cortometraje. Además, presta formación de animación. "En Valnalón me sirvió especialmente un estudio de mercado que hicimos para ver las experiencias parecidas que había en España, y las cosas que tuvieron éxito y las que no".
Pablo Cuervo, exalumno del Cislan, trabaja desde hace cinco años junto a su padre Arturo en la empresa familiar, dedicada a la producción de vídeos de bodas. Desde hace unos meses está al frente del negocio y ha puesto en marcha varios cambios para adaptarse a la demanda actual. "Nos estamos publicitando mucho más a través de portales especializados y miramos mucho todo el tema de los comentarios en redes. También han cambiado el formato. Antes entregabas el vídeo en DVD y ahora se hace en USB o de clips que se envían directamente al móvil del cliente, que de esa forma puede compartirlos con más facilidad", explicó Cuervo, que también maduró su idea a través de Valnalón.
Los otros emprendedores que participaron en la jornada fueron Pablo Valcárcel, que tienen un estudio de fotografía y diseño gráfico; Ana Asenjo, que lleva una empresa que presta asesoramiento, planificación y redacción de guiones, grabación, edición, postproducción de obras audiovisuales; Cristian del Hoyo y Diego Martín, promotores de una firma de creación de contenido audiovisual, web y redes sociales; y Aníbal Menchaca, músico y compositor.
