Los propietarios del matadero de Mieres despertaron ayer mucho antes de lo previsto. Y es que unos ladrones entraron en sus instalaciones en la madrugada del domingo, haciéndose con documentación privada y dinero. Las cámaras de seguridad captaron a cuatro personas encapuchadas que entraron en el recinto sobre las doce y media de la noche, aunque la alarma no saltó hasta las dos de la mañana, con lo que pudieron estar en el recinto alrededor de dos horas. Los hechos se pusieron en conocimiento de la Guardia Civil, que ha iniciado una investigación para dar con los atracadores.
"Ha sido todo muy raro, no eran los típicos ladrones que entran a por cobre o hierro, éstos sabían dónde buscar", aseguraba ayer Rubén del Busto, director del matadero de Mieres. Los atracadores accedieron al recinto por la parte de atrás, donde están las vías del ferrocarril. Con un andamio, se subieron al tejado, lo desmontaron y se metieron por el falso techo, haciendo un butrón en la zona de las oficinas. Una vez dentro, intentaron entrar en varios espacios, entre ellos el archivo. Se hicieron con un pequeña caja fuerte donde se guardaban unos 2.000 euros, además de documentación privada del matadero. Pero nada más. El resto de las instalaciones permanecieron intactas, no se dañó material ni maquinaria. La alarma se activó sobre las dos de la mañana por los sensores de movimiento, pero cuando llegó el equipo de seguridad, no encontraron a nadie. También buscaron por los alrededores con igual suerte, poniendo la correspondiente denuncia en la Guardia Civil, cuyos agentes se personaron en el macelo para tomar huellas e iniciar la investigación pertinente.
Del Busto afirmó que los ladrones "ya conocían las instalaciones porque fueron directos a las oficinas y también sabían que no iba a haber nadie en el matadero en ese momento, porque hoy -por ayer- ya había gente trabajando desde las ocho de la mañana". El director del macelo de Mieres mostró su esperanza de que las investigaciones de la Guardia Civil consigan dar con los autores del robo.
