El SOMA-FITAG-UGT entiende que la sede del Centro Nacional de Entrenamiento en Rescates ligado a la Brigada de Salvamento Minero que propondrá crear a Hunosa debería ubicarse bien en el pozo Santiago (Aller), o en el pozo Carrio (Laviana). Ambos cesaron su actividad extractiva a finales del pasado año. El sindicato, que realizó la propuesta hace unos días y tiene la intención de ponerla sobre la mesa de la dirección de la hullera pública, en el marco de la negociación del actual plan de empresa, también indicó que la Brigada debería contar con la "dimensión adecuada de medios humanos" para ello.
El plan del SOMA pasa por el aprovechamiento de las instalaciones, tanto exteriores como interiores, de alguno de los pozos de las Cuencas, con el objeto de contar con un equipamiento para simular "escenarios reales de accidentes industriales, ferroviarios, derrumbes de edificios, rescates en altura, aeronaves, vehículos... Todo ello complementado con aulas, laboratorios, residencia y talleres".
José Luis Alperi, secretario general del SOMA-FITAG-UGT delimitó esas posibles ubicaciones a los pozos Carrio o Santiago, que dejaron de sacar carbón a finales del pasado año. Instalaciones en las que todavía se sigue trabajando para desmantelar progresivamente los pozos. "Lo ideal es que la sede de ese centro sea un pozo vivo, que no lleve mucho tiempo cerrado, con las infraestructuras y los accesos en funcionamiento". El nuevo equipamiento podría ser útil en otro tipo de rescates no subterráneos y "en los que Hunosa puede aportar su dilatada experiencia a la hora de impartir formación", según la central sindical. La instalación debería contar con la "participación y respaldo económico" del Gobierno estatal, autonómico y la propia Hunosa.
Los responsables del SOMA-FITAG-UGT pretenden que la Brigada sea "una entidad de referencia estatal" que mantenga su "especialidad y autonomía" como cuerpo de salvamento y sea "el pilar para el desarrollo del Centro Nacional de Entrenamiento en Rescates" proyectado. Se busca el "mantenimiento de la actual Brigada como entidad de referencia para rescates en actividades mineras y subterráneas" en las que haya peligros de incendios, desprendimientos, de gases o polvos explosivos, indicaron desde el SOMA. El sindicato entiende que debe mantenerse "como brigada independiente y sin diluirse en ningún otro cuerpo de emergencias. Por ello es necesario el mantenimiento de un pozo con extracción de carbón" -Nicolasa es la explotación que pervivirá dentro del plan de empresa- ya que este método de explotación "proporciona una base de técnicas mineras aplicables al resto de minerías y actividades subterráneas y de entrenamiento para los brigadistas". El continuo reciclaje y relevo generacional que precisa la Brigada es otra razón por la resulta, según la central sindical, "obligatoriamente necesario el mantenimiento de dicho pozo minero, ya que es el punto de partida donde se adquiere la experiencia minera para poder ser un futuro brigadista".
La actividad de la Brigada de Salvamento Minero tuvo gran repercusión a nivel nacional por su intervención en el rescate del pequeño Julen, en Totalán (Málaga). Durante días los mineros estuvieron en el foco de los medios de comunicación nacional por la dificultad de su trabajo: llegar en última instancia donde estaba el pequeño -lamentablemente, llevaba ya muerto días-, picando y apuntalando a mano el túnel, en un espacio muy reducido. Estos días están recibiendo homenajes y reconocimientos en toda la región.
