Los vecinos de la localidad mierense de Figaredo han mostrado su queja ante la avería de uno de los semáforos que regula el tráfico en esta localidad, sin que de momento se hayan puesto medios para arreglarlo.
El dispositivo se averió durante el temporal que azotó el Principado a finales del mes de enero. De hecho, en Figaredo se produjeron inundaciones en distintos puntos de la localidad. A consecuencia de ellas, según los vecinos, se averió uno de los semáforos. Sin embargo, después de haber pasado varias semanas, el dispositivo sigue apagado. Esta situación, como destacan los vecinos, supone un grave peligro para los peatones, ya que el semáforo permitía regular la velocidad de los vehículos que cada día pasan por la carretera general de Figaredo, muy transitada también por los propios vecinos.
"Hemos llamado al Ayuntamiento, al 112, a la Guardia Civil, a Tráfico, pero nadie pone una solución", aseguraba ayer Enrique Benito, presidente de la asociación de vecinos. No es la primera vez que los vecinos de Figaredo se quejan del "abandono" que tienen en el pueblo. Así, el pasado mes de noviembre dieron cuenta de los problemas que tenían, sobre todo relacionados con la limpieza de las calles, como de la senda peatonal que les une con el valle de Turón, y los desbroces. "No limpian en todas las zonas, porque hay partes con maleza y hierbas en las aceras", aseguraba ayer.
