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El servicio de tren hasta el alto Aller está cortado y sin plazos para restablecerlo

La crecida del río, durante el temporal, arrasó con la escollera que llevaba las vías en Serrapio

Estado en el que quedó el trazado ferroviario a su paso por Serrapio, en Aller. J. R. SILVEIRA

Retrasos, trenes viejos y gastados, cambio de horarios sin avisar, pérdida de viajeros y ahora... se cayó la vía.

Poco quedaba por ocurrir en la línea de Renfe Cercanías (antigua Feve) entre Baíña y Collanzo. Pero en enero, durante el temporal de lluvias, pasó lo que nadie esperaba: una crecida del río en Serrapio arrasó con el balasto sobre la que se apoyaban las vías. Desde entonces, el trayecto de Moreda a Collanzo se cubre con una línea de autobús. El Administrador de Infraestructuras (Adif) está valorando los daños y no tiene plazos para la reparación. El enfado entre los viajeros se respira en las estaciones: "Tienen que arreglarlo ya", claman.

Es mediodía en la estación de Moreda. Hay cuatro personas esperando por el tren para viajar en dirección a Collanzo. Una de ellas es Visitación González, de Corigos. Viaja cargada de bolsas de la compra: "Yo uso mucho el tren. El caso es que me parecía cómodo porque para subirte con bolsas es más accesible y espacioso". Ahora, aunque sigue prefiriendo la línea ferroviaria, tiene que viajar en el autobús: "Espero que sea por poco tiempo, aunque a veces una ya se desespera", aseguró.

La plataforma que defiende la línea Collanzo-Baíña está velando armas. "Hemos enviado un escrito al Gobierno central en el que pedimos una solución para todos los problemas de la línea, a los que se ha sumado este daño en las últimas semanas", afirmó Rosa Martínez, portavoz del colectivo. Desde el Ayuntamiento les han asegurado que está prevista ya la obra. El alcalde, David Moreno, señaló que "nos consta que han estado trabajando en la zona".

Trabajan, pero sin fechas en el calendario. Los responsables del Adif confirmaron ayer que la obra es de envergadura: "Por el momento se están valorando los daños que se han producido y considerando las actuaciones más urgentes para evitar más desperfectos", confirmaron. Pero de la obra para repararlo, y que permitirá el paso del tren hasta el alto Aller, aún ni se habla. El Alcalde hace una llamada a la calma: "No seamos derrotistas, ya hay quien dice que nunca se reparará. No pongamos la venda antes de la herida".

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