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Mieres gasta más de 700.000 euros en tapar carencias en proyectos millonarios

El rehabilitado Hermanos Antuña ha requerido actuaciones por más de 400.000 euros, y arreglar las goteras del recinto ferial cuesta 209.000

El recinto ferial de Santullano. J. R. SILVEIRA

El Ayuntamiento de Mieres tiene actualmente en licitación dos obras en apariencia sin relación, pero que esconden una similitud. Se trata de impermeabilización de la cubierta del recinto ferial de Santullano (209.000 euros) y de la construcción de los nuevos vestuarios del estadio Hermanos Antuña (250.000 euros) . Se trata en ambos casos de inversiones que se abordan en equipamientos que recibieron a finales de la pasada década inversiones millonarias y cuyas carencias han hecho necearais obras adicionales por valor de más de 700.000 euros.

El ferial de Santullano costó 3,7 millones de euros y se inauguró en 2007. La instalación fue presentada como un gran centro vertebrador de la actividad municipal, con un amplio espacio para exposiciones y zonas de oficinas. Una década después, gran parte del inmueble aún no se ha estrenado. De hecho, las dos plantas superiores de la instalación permanecen cerradas y sin equipar. Están igual que estaban el día de la inauguración. Ahora, además, el Ayuntamiento tendrá que pagar más de 200.000 euros para reparar las filtraciones existentes en la techumbre, un problema que arrastrado desde la apertura del ferial. La construcción del pabellón Visiola Rollán se proyectó en 2008 en el marco del desarrollo de la zona deportiva de El Batán. Se destinaron seis millones de euros de los fondos mineros. También se rehabilitó el estadio Hermanos Antuña. La construcción de los nuevos vestuarios es la tercera gran inversión que se realiza en la instalaciones desde entonces. Primero se construyó una zona de oficinas (50.000 euros) y hace dos años se tuvo que renovar el alumbrado (130.000 euros). "Nadie pone en duda la honradez y buena voluntad de los anteriores gestores municipales, pero es cierto que las cosas se pudieron planificar mejor", señala Roberto Antuña, presidente del Caudal. El Visiola Rollán tuvo que ser ampliado a los pocos meses de inaugurarse por falta de vestuarios. "Desde el primer momento el recinto sufre goteras y la pista se cimentó mal", apunta José Emilio Álvarez, presidente del Club Patín.

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