La térmica de Lada ya está de nuevo en marcha después de superar el problema de abastecimiento que se generó por las lluvias del pasado mes de enero, cuando una crecida del río Nalón se llevó por delante una pasarela por la que discurría la cinta transportadora de carbón.

Al quedar inservible esa pasarela, la térmica está ahora alimentada por camiones que transportan el combustible desde el parque de carbones del recinto hasta la zona de la caldera. La compañía propietaria, la firma vasca Iberdrola, calificó como "muy cuantiosos" los daños producidos por la crecida del Nalón a su paso por la térmica, si bien no concretó la cantidad exacta.

Los representantes de la compañía aseguraron días atrás que "es un coste económico importante. Queremos arreglarla y ponerla en marcha de nuevo cuanto antes", apuntaron entonces, con la previsión de retomar la actividad a lo largo del presente mes.

Iberdrola ha solicitado el cierre y desmantelamiento de la central de Lada, pero sigue pendiente del permiso del Gobierno.