Una trabajadora de la empresa Ovo Foods acaba de demandar a la compañía portuguesa por despido improcedente. Adelina Idilio Alves acusa a la dirección de la factoría ubicada en el polígono de Baíña de cesarla mientras estaba de baja tras haber sufrido un grave accidente laboral que la ha mantenido durante casi cuatro años con continuas recaídas derivadas de daños en la espalda. Además, reclama una indemnización de 10.00 euros por el daño moral que está sufriendo. La trabajadora cuenta con el respaldo de los delegados sindicales de la fábrica, que aseguran que la plantilla está sometida a "continuos abusos que ponen en ocasiones en riesgo la integridad de los trabajadores".

Adelina Idilio Alves sufrió en 2015 un aparatoso accidente de trabajo cuando se cayó en la máquina enfriadora mientras procedía a su limpieza: "Tenía que levantar una chapa yo sola, cuando eran necesarias dos personas, y me caí dentro de la máquina". A partir de ahí, explica, comenzó su calvario. "Me cogieron y, tal como estaba, me dejaron en la puerta de la fábrica y tuve que esperar yo sola a los servicios sanitarios. Cuando llegaron no daban crédito", apunta la trabajadora. Su versión está avalada por los delegados sindicales. "Es el tipo de trato que recibe la plantilla por parte del gerente. Sufrimos una gestión totalmente deshumanizada. La gente no creería las cosas que pasan en esta empresa", apunta Manuel González (CC OO). Los representantes de la plantilla tienen previsto convocar varias jornadas de huelga a partir, casi con toda seguridad, de la próxima semana.