Yasmina Álvarez nació en Tineo, pero se trasladó a vivir a Oviedo. Fue una experiencia que la marcó, le costó hacer amigos y adaptarse a una ciudad en la que todo era nuevo. Así lo confesó durante la presentación de su primer poemario: "Los versos que nunca te dije". El evento tuvo lugar en el Centro de Artes Escénicas "Carlos Álvarez Nóvoa" de La Felguera y contó con la colaboración del Colectivo "Les Filanderes" y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Fue presentado por Javier García Cellino, escritor y colaborador de este diario.

Álvarez es profesora de Didáctica de la Lengua en la Escuela Universitaria Padre de Ossó y estuvo acompañada por el editor César Pascual, de Ediciones Bajamar, bajo cuyo amparo sale a la venta el primer libro de la autora tinetense. "Llevo escribiendo desde que recuerdo, si bien hasta ahora no había tenido la necesidad, y también la oportunidad, de sacar a la luz mis versos. De hecho, mis padres supieron que iba a sacar un libro apenas una semana antes de que se publicase" afirmó la autora. Reconoció que no se habría atrevido a sacar sus versos a la luz si no hubiese tenido la "aprobación" del también poeta Aurelio García Ovies y de Nacho González, que se ha encargado además de escribir el prólogo del libro.

"Llevo haciendo teatro desde muy pequeña así que he querido relacionar de algún modo el mundo teatral con mi libro y por eso lo he dividido en cuatro actos y un entreacto", aseveró. "El primer acto está dedicado a mi infancia, en él se incluyen los versos que escribí desde la necesidad de plasmar mis recuerdos de una infancia feliz, de mi pueblo, Tineo, en el que ya no nieva tanto como antes, la casa de mi abuelo o la memoria de su cocina en la que había banquetas verdes y azules", confesó Álvarez. En el "segundo acto", la escritora ha reunido varios poemas que hablan "del paso del tiempo, de la transición de la niñez a la juventud y la madurez y del paralelismo entre ese transcurrir inevitable del tiempo con la sucesión de las estaciones".

"En el entreacto hablo de la muerte, un tema que me impacta y me preocupa y que contemplo como una transición, con el sentido que cada uno quiera darle. Y en el tercer acto se recogen poemas del amor, en todas sus facetas y también del desamor, del caos y también de la calma", explicó la escritora. Recordó que en el cuarto acto, "se compilan los versos más actuales"

Álvarez reconoció que escribe "por impulsos y desde el corazón, sin ningún pudor". Como su admirado Joan Margarit, le gusta emocionar y llegar a sus lectores, algo que parece estar logrando con su poemario. "Me asombra y me descoloca que la gente se acerque a mí para decirme que le ha calado hondo un poema o que ha llorado leyéndome, pues en principio los escribí desde mí y para mí". Pero, añade, "es una maravilla lograr conectar con los lectores y sentir que, de algún, modo la gente logre ver quién soy y lo que soy a través de mi libro".