La ópera tiene en Mieres un joven referente, el cantante Abraham García González, que hace unas semanas actuó en el Teatro Nacional Moravo-Silesio de Ostrava, en la República Checa, y situada en la misma región donde se ubica Karviná, localidad hermanada con la villa mierense.
"Me hace mucha ilusión cantar allí, sobre todo sabiendo que están hermanados con Mieres", destacó García, quien lleva relativamente poco ligado al mundo de la ópera, unos tres años Y es que, cuando estudiaba en la Universidad de Oviedo descubrió esta pasión al ser contratado como bailarín para una ópera que se estaba representando en el teatro Campoamor. Después colaboró con el coro de la Ópera de Oviedo, "y ya decidí dar el salto para estudiar ópera como solista".
No fue en España, sino en Parma (Italia) donde este joven acudió para formarse como solista. Después entraría en contacto con la ópera del Teatro Comunal de Bolonia, donde tuvo oportunidad de debutar con papeles destacados como el de "Giorgio Germont", padre de "Alfredo", en "La traviata". En este tiempo también ha participado en proyectos innovadores como el "Figaro opera camion". "Era una iniciativa que pretendía llevar la ópera a la periferia y se montaba todo en un camión", destacó. Con este proyecto llevaron "El barbero de Sevilla". "Fue un proyecto con enorme repercusión mediática, además todos los integrantes éramos jóvenes y de diferentes nacionales", resaltó.
Con esta carrera, el cantante mierense tiene poco tiempo para acudir a la vila. "Pero vengo en cuanto puedo", afirmó. En el caso de la actuación en la República Checa, García González se estrena en este país. "Es una sustitución, me llamaron a través de la agencia de artistas de Munich que me representa, y no me lo pensé", destacó. Toda una oportunidad para este joven que tendrá, a todas miras, un futuro prometedor en la ópera.
