Cuatro trabajadores de las subcontratas de Hunosa volvieron a encerrarse ayer en las instalaciones del Pozo Santiago de Hunosa, en la localidad allerana de Moreda. Es la segunda que este colectivo protagoniza en la misma explotación, tras la protagonizada el pasado 21 de diciembre por cinco compañeros. La reivindicación es la misma: garantías de que conservarán su puesto de trabajo y de que formarán parte de los planes de futuro de la Hunos que ahora se negocian.

Dos de los sucontratados trabajan para la empresa Satra y los otros dos para Carbomec. Representantes y compañeros de los encerrados manifestaron que «nos sentimos ignorados y desplazados en la negociación, nos excluyen totalmente y no despejan ninguna duda sobre nuestro futuro".

El encierro, afirman, no concluirá hasta que se les garantice el empleo al colectivo de subcontratados. “Es lo que nos prometieron. Pero lo que nos dijeron entonces, cuando el anterior encierro, está ahora en el aire. Se está desmontando ya toda la maquinaria, en cinco o seis meses estaremos en casa», añadieron las mismas fuentes.