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El Alcalde teme que el recorte de plantilla "merme" el calado del centro neurológico

Jesús Sánchez insta al Gobierno y al Principado a "aclarar la razón" por la que los puestos de atención a usuarios han bajado de 89 a 55

Por la izquierda, Jorge Ciria, María Teresa Gutiérrez (directora del centro de Langreo), Manuel Martínez, María Luisa Carcedo, Pilar Varela, Nerea Eguren, y Amelia García, en la comisión de seguimiento del centro. MODEM PRESS

El alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, mostró ayer su "preocupación" ante la posibilidad de que el centro de enfermedades neurológicas de Barros "vea mermado" su calado. Sánchez aludió en concreto al volumen de trabajadores dedicados a la parte asistencial, 55 según las últimas informaciones facilitadas por el Ministerio de Sanidad, "cuando en el proyecto original se hablaba de 105 personas de contratación directa, 87 de ellas para la atención a los usuarios". "No queremos que esto se traduzca en una renuncia los objetivos iniciales del proyecto y el Gobierno debe salir a aclararlo", indicó.

El Gobierno del PSOE, con Jesús Caldera al frente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, proyectó en 2008 dotar al centro de Barros con una plantilla compuesta por 144 trabajadores, contando con las plazas públicas y el personal externo. El documento elaborado por el Ministerio contaba con 87 personas encargadas de la atención directa, junto con 13 empleados en las áreas de dirección y administración del centro y cinco para los servicios de referencia (con un documentalista y un técnico en aplicaciones informáticas, entre ellos). En total, 105 trabajadores de contratación directa junto con 39 empleados externos.

Los planes del anterior Gobierno central, del PP, apuntaban a 89 empleados dependientes del Imserso y el resto, hasta 150, de empresas subcontratadas para abordar tareas no vinculadas a la atención directa a los usuarios. Sin embrago, el Ministerio de Sanidad apunta ahora 55 empleados públicos de atención directa, una plantilla que tendría que dar servicio a 60 residentes y 30 usuarios del centro de día.

Jesús Sánchez esgrimió -en referencia al anuncio de que el centro abrirá por fases, con la puesta en marcha del centro de día en primer lugar, a finales de primavera- que "todo lo que sea hablar de apertura es positivo". No obstante, expresó su temor de que "intenten reducir el centro y sus objetivos iniciales. La rebaja en el número de trabajadores de la parte asistencial y el hecho de que quieran empezar a abrirlo por el centro de días son dos motivos que nos hacen estar preocupados. Creo que la ministra de Sanidad y la consejera de Servicios Sociales deberían aclarar públicamente este tema".

También aludió el regidor a la sesión plenaria del jueves, que suspendió por los insultos que recibió de las personas que había en el salón de Plenos, en pleno conflicto con la plantilla municipal por el convenio y la jornada laboral. "Me ha extrañado que el PSOE no se haya pronunciado para condenar los insultos. Como también me resulta extraño que pidan la jornada de 35 horas aquí y apliquen la de 37,5 horas en la Administración central", apostilló el regidor.

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