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Aller quiere frenar a la avispa asiática con trampas en colmenas y zonas de agua

Los apicultores asociados en APIA comienzan el lunes la colocación de los artilugios, coincidendo con el inicio de la floración de la primavera

Jesús Tejón, con una de las trampas. L. CAMPORRO

Los apicultores alleranos reunidos en la asociación APIA desde hace mas de treinta años, con más tres mil colmenas y medio centenar de socios, inicia estos días una campaña de lucha contra la avispa asiática y también de la de el castaño. Ambas generan daños irreparables tanto a las colmenas como a los bosques de castaños de los que no sólo se aprovecha su madera, sino también sus estimables sus frutos.

Jesús Tejón, secretario de la entidad, insta a los alleranos, no sólo a los apicultores, sino también al resto de la población a tomar medidas ya que las avenas resultan determinantes para la polinización general y su paulatina desaparición derivaré en daños irreparables. "Nosotros, después de unos cursos de aprendizaje para confeccionar las trampas para apresar a la Vitulina, vamos, a partir del lunes, a comenzar a ir colocando estos artilugios de trampas, no sólo en las cercanías de las colmenas, sino también en las riberas de los ríos, arroyos y regueras, abrevaderos o fuentes, puntos en los que sabemos que éstas avispas acuden a aprovisionarse de agua antes de emprender los ataques", anuncia Tejón

Hasta el momento "carecemos de ayuda municipal, aunque la solicitamos en varias ocasiones, y sabemos que en otros concejos con problemas similares a los nuestros les facilita el atrayente, un producto que nosotros tenemos que adquirir con nuestros fondos o fabricarlo de manera artesanal, adquiriendo los componentes", añadió

La asociación API, es su sede social de Levinco, facilitará las trampas a todas las personas que las demanden, "porque será una manera de extenderlas por todo el concejo antes de que dé comienzo la primavera y comience a aparecer la floración de los árboles.

La avispa asiática es ahora el principal problema de los apicultores asturianos, que sufren los daños de esta especie invasiva muy difícil de contrarrestar. Las colocaciones de trampas a sus reinas ha comenzado a dar buen resultado en al región.

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