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Los problemas de la inseguridad ciudadana

Alarma en Santullano por el rebrote de los actos vandálicos en el barrio

Los usuarios del recinto ferial se suman a la plantilla del Hospital para reclamar más vigilancia: "Nos tiran piedras y buscan intimidar"

La falta de seguridad y los actos vandálicos se están reproduciendo en Nuevo Santullano. Primero fue el personal del hospital Álvarez-Buylla quien reclamó más vigilancia en el aparcamiento del edificio y, ahora, son las entidades que utilizan el recinto ferial polivalente las que alertan de la inseguridad que afecta al equipamiento. Esta misma semana ha tenido que acudir la Policía Local tras aparecer destrozada una ventana a pedradas. Los usuarios se quejan de que la valla perimetral está despedazada y diversas personas, sobre todo jóvenes del barrio, entran diariamente en las instalaciones con perros considerados peligrosos, dañando vehículos e intimidando a quienes ocupan las oficinas.

En las instalaciones del recinto del ferial de Santullano se encuentran actualmente la sede tanto de Protección Civil como del Nuevo Ateneo Musical de Mieres. Ambas entidades están muy preocupadas: "Nuestros coches particulares aparecen rayados y nos tiran piedras. Los chavales entran y te insultan, sin que puedas decir nada, ya que no es cuestión de montar un follón". Así, se han producido numerosos destrozos, sobre todo en el cierre perimetral, aunque también se ha roto el buzón, una ventana y varios carteles: "Si nosotros no estuviéramos aquí todas las mañanas esta instalación ya estaría desmantelada", explicaron ayer fuentes de Protección Civil. También preocupa que algunos jóvenes entren en las dependencias municipales con sus perros: "No es sólo que no recojan los excrementos, es que en algunos casos se trata de canes de razas peligrosos que dejan sueltos sin preocuparse de ellos".

Hace unos tres años en el recinto ferial se produjeron varios robos. Los ladrones forzaron las puertas y desvalijaron varias oficinas y la cafetería. De momento, lo que se detectan ahora son actos vandálicos, aunque los usuarios del inmueble temen que éstos vayan a más si no se toman medidas para atajarlos. En el hospital Álvarez-Buylla comparten la misma preocupación. Y es que en el último mes se han producido un mínimo de cuatro actos vandálicos en los coches que aparcan en el garaje subterráneo, con ruedas pinchadas y grandes rayones en la carrocería. La denuncia se ha trasladado a la gerencia del centro sanitario, quien ya ha puesto los hechos en conocimiento de la empresa pública Gispasa, responsable del mantenimiento y la explotación de los servicios no asistenciales, para tratar de solucionar esta situación. El personal del hospital pretende que Gispasa refuerce la seguridad en estas instalaciones. "Pedimos que pongan más cámaras en el interior del aparcamiento y que los trabajadores estén más tiempo allí". La plantilla considera que estas medidas "podrían servir como disuasorias para evitar que se vuelvan a producir estos ataques". Los responsables de Cemsatse agradecen la buena disposición mostrada desde la gerencia del hospital ante este problema, a la espera de que Gispasa actúe "cuanto antes".

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