Chus Fernández Pérez es de El Entrego y llega al tartán de la pista deportiva de Lada en bicicleta, como "aperitivo" para afrontar las cinco horas de entrenamiento que le esperan: "Habiendo sol y bici, paso del bus". Toda una declaración de principios que explica por qué el deporte es la gran pasión de este joven de 32 años. Sobre su pecho cuelgan dos medallas ganadas en el último Campeonato nacional de campo a través organizado en Santander por la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (Feddi). Sus próximos retos son el mundial de cross en Polonia y el europeo en pista en Rusia. Pero no se pone metas. "Sigo la filosofía de Simeone. Él va partido a partido y yo, zancada a zancada. Sólo quiero ir y disfrutar corriendo; si gano medalla, mejor".
En el caso de Fernández, el deporte venía en los genes. Su abuelo, Vicente Pérez "Michines", jugó como centrocampista en el San Martín y en el Círculo Popular de La Felguera. Siempre quiso que sus nietos siguieran sus pasos. Chus Fernández lo intentó, pero el balón no era lo suyo. "Empecé a jugar al fútbol en el Unión Popular de Langreo. No era muy bueno, pero era rápido. Los entrenadores me decían que corría más que la pelota y que por qué no me dedicaba al atletismo. Decidí probar suerte y corrí mi primera carrera en la fiesta minera de Rodiezmo, con doce años. Salí como un volador, tuve suerte y gané".
Fernández se apuntó al Club kilómetro 0 (ya desaparecido), en el que estuvo ocho años y en el que preparó el primer maratón, su prueba preferida: "Fue muy especial porque mi abuelo me motivó mucho. Él quería que corriera esa carrera y yo siempre admiré mucho a los grandes maratonianos españoles como Martín Fiz y Abel Antón. Mi abuelo me ayudó una vida y era el que me llevaba a las carreras en Galicia. Fue un entrenador y mi gran inspiración para tirar palante. Murió en 2007".
En aquel primer maratón, que corrió con 19 años y se disputó por el valle del Nalón, "estuve con los de cabeza hasta que en el kilómetro 30 me llegó el bajón". Después llegarían otros tres. Su marca en el último fue de 2 horas y 56 minutos. "Mi gran sueño sería correr el maratón de Roma y, en España, los de Sevilla o Valencia. Es la prueba que siempre me ha motivado más".
Las competiciones que se celebran a nivel estatal para personas con discapacidad intelectual se disputan por clubes. Después, la Federación elige a los mejores atletas para la selección que compite en mundiales y europeos. Fernández estuvo en campeonatos en Manchester, Estambul y Praga, pero las condiciones en Asturias no son las más propicias. Los equipos han estado vinculados tradicionalmente a colectivos de discapacidad y centros de apoyo a la integración, y los medios para la organización de pruebas o para viajes son escasos. "Aquí no había equipos, si quieres competir tienes que ir con un club de otra comunidad. No hay muchos apoyos para nuestro deporte; en otras comunidades hay más medios, más apoyo institucional e implicación de la gente. Es una pena porque hay gente muy buena que no tiene esa salida; yo entré en competiciones porque me orientó mucho Iván Gutiérrez".
Esta situación llevó a Chus Fernández a abandonar la primera línea de la competición durante un tiempo, hasta que recibió una llamada de Javi Conde, un deportista vasco que atesoró nueve medallas en cuatro Juegos Paralímpicos. "Yo conocía a Chus y lo vi muy desmotivado a través de las redes sociales, así que le propuse competir con nuestro equipo". El joven entreguín no decepcionó. En su primera competición con el Club Saiatu Javi Conde de Basauri -los XXII Campeonatos de España de campo a través para atletas con discapacidad intelectual- Fernández quedó tercero en individuales en cross (cinco kilómetros) y se llevó el oro por equipos: "Chus es un atleta que transmite una seguridad enorme al correr. Gestiona muy bien la carrera. Quedó tercero, superado sólo por el campeón y el tercero de Europa en esa prueba".
Trabajo
Tras el campeonato, Fernández, que trabaja en el centro comercial de El Entrego, recibió la llamada de la Federación para participar en mundial de cross de Polonia, en abril. También competirá en los europeos de pista, en Rusia, en este caso en la media maratón, lo que conllevará aumentar los entrenamientos que actualmente ya abarcan varias horas cinco días a la semana. "Lo más importante es cumplir en el trabajo, así que habrá que sacar tiempo de donde se pueda. Si tengo que levantarme a las seis de la mañana lo haré", indica Fernández, cuyo entrenamiento en Asturias supervisa Efrén García. "Hay que intentar dar el máximo", explica Javi Conde. "La gente piensa que como es deporte para personas con discapacidad intelectual el nivel de exigencia es bajo y nada de eso".
Chus Fernández asegura que corriendo "me siento feliz, libre; descargas adrenalina y, cuando tienes un mal día, te sirve para desconectar". Desde aquella primera prueba en Rodiezmo, lleva veinte años en marcha, pero la carrera acaba de empezar. Quizá lleguen más medallas internacionales, quizá más maratones. O quizá no. Pero seguirá disfrutando con cada metro del camino. Zancada a zancada. "Michines" estaría orgulloso.
