La preocupación que late en buena parte del tejido hostelero de Mieres por la impunidad con que actúan dos conocidos delincuentes comunes conocidos como los "jamoneros" es apreciable también dentro del movimiento vecinal. Las asociaciones de la zona sur de la ciudad lamentan que la polémica pareja de etnia gitana siga en la calle tras meses protagonizando incidentes en diferentes bares. "Está claro que son incorregibles. Sólo vemos dos soluciones, que se vayan de Mieres o que los encarcelen", apuntaron los portavoces de las asociaciones de la calle Covadonga y del barrio de La Villa.
Los "jamoneros" han pasado por los juzgados de Mieres dos veces en apenas tres meses. A mediados de diciembre fueron detenidos por la Policía Nacional tras unas complicada labor desarrollada por los agentes, algo resaltado tanto por vecinos como por hosteleros. Entonces, tras varias semanas siguiendo sus pasos a petición de vecinos y hosteleros, agentes de la Comisaría local lograron finalmente detenerles pese a que el terror que habían generado entre sus víctimas hizo que nadie quisiera presentar una denuncia oficial.
Fueron acusados de amenazas, coacción, daños y dos intentos de robo con intimidación. Se les incautaron navajas, tenedores y otros objetos como martillos que llevaban consigo a los bares para aumentar su capacidad intimidatoria. Tras una noche en los calabozos y prestar declaración en el Juzgado quedaron en libertad.
El pasado lunes los "jamoneros" volvieron a la carga. "Amenazaron" a varios hosteleros y un establecimiento avisó de una disputa en la calle Luis Braille. Cuando llegaron los agentes de la Policía Nacional, según testigos, intentaron enfrentarse a ellos. Fueron detenidos y trasladados a Comisaría. El Juzgado de Mieres de nuevo los puso en libertad este martes. Por la noche, ya volvieron a "armar bronca". Ocurrió en un establecimiento del entorno del campo de fútbol. Un vecino dio aviso a la Policía Nacional de que se había producido una nueva disputa, otra vez ocasionada por "los jamoneros". Cuando la patrulla llegó al lugar, los hombres ya habían desaparecido. "La situación se está volviendo insostenible para todos", lamentaron profesionales de la hostelería.
Los vecinos respaldan a los hosteleros y comparten su inquietud: "La gente está muy molesta e indignada. Al final parece que hasta que alguien resulte herido de gravedad no se tomarán medidas", apuntaron los portavoces del movimiento ciudadano. "La justicia está para aplicar las leyes, pero en estos casos queda de manifiesto que algo hay que cambiar", añadieron.
"Los jamoneros" son dos hombres de mediana edad, rondan los cuarenta años, y de etnia gitana. Según explican los vecinos, ambos residen en un piso próximo al parque de La Libertad. El movimiento vecinal se ha posicionado junto a los hosteleros, que han llegado a plantearse solicitar órdenes de alejamiento para impedir la entrada de los hombres en sus negocios.
