El Gran Antroxu de Mieres dio esta noche la vuelta al mundo sin tan siquiera moverse de la villa. Y no sólo porque los encargados de abrir el desfile fueran caracterizados de la mítica serie de dibujos animados, donde no faltaron "Willy Fog", "Romy", "Tico" y "Rigodón"; sino porque cada una de las carrozas presentadas trasladaba al público a distintas partes del mundo y diferentes culturas. Así, no faltaron vikingos, aztecas, tribus africanas o "drag queens" con sello turonés.

Alrededor de una decena de carrozas y cuatro charangas se presentaron al desfile antroxero que arrancó con puntualidad inglesa. Y es que el "Big Ben" coronaba la carroza inaugural que firmaba los miembros de "Serín Xente Xoven". Más de ochenta personas participaron en esta apuesta que narraba las historias de "Willy Fog" y compañía. No muy lejos, también llegados desde Gijón, estaba la tribu antroxera de la asociación juvenil "San Nicolás" de El Coto. Una veintena de asociados participaron en el desfile ambientados como miembros de una tribu azteca.

Otra de las carrozas más llamativas fue la del musical "El rey León", que para esta ocasión había traído a todo su elenco. Eso sí, con firma de Mieres, ya que se trataba de la asociación "Xareu Mieres", formada por algo más de veinte miembros. La representación mierense también contó ayer con la participación del grupo folclórico "L'Artusu", que en esta ocasión contaron también con familiares y amigos para su fantasía vikinga. En total, más de cuarenta personas y mucha música, ya que no faltaron las panderetas, las gaitas, el acordeón o la percusión. No fueron los únicos vikingos, ya que este tema también inspiró a la charanga gijonesa "Kopa Vino", que no quiso perderse la cita de Mieres.

Y si la villa de Mieres estaba representada, Turón no iba a ser menos. Desde el valle llegaron varias carrozas avaladas, algunas de ellas, por el éxito en anteriores desfiles. Este es el caso de "Turón Circus Vintage", que trajo a Mieres el mundo circense de antaño cuidado hasta el más mínimo detalle. Junto a ellos, y con una temática completamente distinta, estaban las "dragcuins de Turón". Inspiradas en el reality de televisión "Rupaul's dragrace", una especie de "Gran Hermano" pero con "drag queens".

Y de "drags" a brujas, porque los "Turoneses de Antroxu" celebraron un aquelarre en pleno Carnaval que daba verdadero miedo pero, a la vez, daba cuenta del buen trabajo desarrollado. Junto a ellos, y llegados de Sotrondio, la fantasía "La manzana encantada", un pequeño grupo de siete personas que trasladaron a los presentes a un bosque mágico y mantuvieron así la ilusión carnavalesca.

El único incidente fue un desvanecimiento que hubo entre uno de los participantes que tuvo que ser atendido por los sanitarios y obligó a parar momentáneamente el desfile.