Más de tres mil personas de las Cuencas dependen de la ayuda periódica de Cruz Roja para poder comer. A lo largo de estos días se están llevando a cabo, en las cinco agrupaciones de la organización en las comarcas mineras, los repartos de alimentos entre familias necesitadas. En total, según los cálculos de Cruz Roja, son 1.222 familias las que reciben este tipo de ayuda, que suman 3.160 personas. Un número de vecinos que supera ampliamente la población de concejos como Morcín (2.631 personas) o Riosa (1.933), o más que la suma de los municipios del parque de Redes, Caso y Sobrescobio juntos (1.553 y 818 habitantes, respectivamente).
El problema radica, tal y como expusieron responsables de Cruz Roja en las Cuencas, en que el número de personas que depende de estas ayudas no disminuye. Más bien, se mantiene estable. La recuperación económica "no llega a la gente que menos tiene", aseguran, y las bolsas de pobreza permanecen inamovibles. "Salir de la pobreza es muy difícil", explican. La asamblea de Cruz Roja de las Cuencas que más ayuda alimentaria reparte es la del Alto Nalón. Tan sólo en San Martín del Rey Aurelio son 512 las familias que reciben ayuda, 1.194 personas en total. A ellas hay que añadir 102 familias más, con 229 personas, entre Laviana, Caso y Sobrescobio. En los próximos días se va a llevar a cabo la entrega, casi 38.000 kilos de comida.
En Langreo, los alimentos se repartirán la próxima semana, y alcanzarán a 332 familias, 950 personas en total. Serán 23.425 kilos de comida, con productos como aceite de oliva, alubias cocidas, arroz, cacao soluble, conservas, galletas, judías verdes, pasta o leche. Silvia Martínez, presidenta de la agrupación de Cruz Roja langreana, expuso que la organización hace especial hincapié en sus programas de formación y educación. "Es muy importante ofrecer recursos para que la calidad de vida y la formación mejoren", señaló. Ejemplo de ello es el Proyecto de Medidas Complementarias, a través del cual se trabaja con familias a las que se ayuda en la búsqueda de empleo, talleres de orientación y formación...
Ya en la comarca del Caudal, la asamblea de Mieres, en su último reparto de alimentos, favoreció a 198 familias, con 562 personas. En Aller (Moreda), son 30 familias y 57 personas, y en Lena, 58 familias, que suman 168 miembros.
El apoyo a la gente más necesitada no se traduce solo en el programa de ayuda alimentaria. También hay otros proyectos, relacionados con el pago del alquiler de vivienda o de los gastos energéticos (calefacción). En el Alto Nalón, tal y como indicó Sandra García, serán este año 42 las familias que reciban la ayuda al alquiler, 15.000 euros en total. En Langreo, hay 7.000 euros destinados a esta función. Desde las asambleas se subraya que todas estas ayudas se otorgan "cuando se cumplen las condiciones de forma rigurosa".
Otra de las líneas de actuación de Cruz Roja son las denominadas ayudas de "atención urgente a necesidades básicas", que suelen componerse de "packs" con productos de limpieza e higiene. En el Alto Nalón, por ejemplo, el año pasado se entregaron a 53 familias, que este ejercicio pasarán a ser 83. "La crisis no ha pasado para mucha gente", destacó Sandra García. En esta asamblea también se desarrolla un programa de formación para niños, que se lleva a cabo en los centros educativos de todo el valle, sobre prevención de riesgos en el hogar y curso de reanimación cardiopulmonar.
La ayuda alimentaria de Cruz Roja no es la única que se lleva a cabo en las Cuencas. Cáritas también ofrece ayudas, y en Mieres y en Langreo hay comedores sociales. En Mieres, el comedor de la Asociación Amicos ofreció un 8% más de comidas que en 2017: se sirvieron 8.000 menús el año pasado. El perfil es esencialmente el de un hombre, "español, solo. Algunos tienen vivienda". En Langreo, el comedor social está lleno todos los días. Completa sus treinta plazas. Suma, anualmente, alrededor de 11.000 menús.
