"Casi con toda seguridad, volveremos a tener otras elecciones en otoño", afirmó el politólogo Pablo Simón en Langreo, donde presentó su nuevo libro y primero en solitario "El príncipe moderno". El acto estuvo organizado por la Asociación Cultural Cauce del Nalón y contó con la colaboración de la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y fue introducido por la vicepresidenta del colectivo organizador, Amelia Llaneza.

Pablo Simón es politólogo, doctor en Ciencias Políticas por la Universitat Pompeu Fabra y ha sido investigador posdoctoral en la Universidad Libre de Bruselas. Está especializado en el estudio de sistemas electorales, tanto en sus causas como sus consecuencias, pero también está interesado en los sistemas de partidos, la política comparada, la participación política de los jóvenes y las dinámicas de competición electoral, siendo en la actualidad profesor en la Universidad Carlos III de Madrid, donde combina su trabajo con actividades divulgativas y su faceta de tertuliano habitual en los medios de comunicación.

Simón dijo al tomar la palabra que "la ciencia política, también llamada politología (según las diferentes denominaciones de esta ciencia social) estudia la teoría y práctica de la política, los sistemas y comportamientos políticos y tiene como objetivo establecer, a partir de la observación de la realidad política, principios generales acerca de su funcionamiento". Por todo ello, continuó, "es posible analizar la política con métodos y técnicas empíricos". No quiso desvelar mucho acerca de su libro, "pues si lo destripo aquí luego no lo comprará nadie", aseveró, divertido, si bien realizó todo un ejercicio de sagacidad y de análisis político impecable, contestando a las preguntas que le fue lanzando el anterior presidente de Cauce, Francisco Villar.

Entre otras cosas, aseguró que "la izquierda se empeña en pensar que no puede hacer políticas económicas y olvida que para que haya políticas redistributivas tiene que haber una cierta cercanía entre la posición de las clases medias y las clases menos acomodadas. No puede obviarse que en España nuestros pobres son muy pobres, y esto provoca que las clases medias empaticen poco con ellos, lo que sustenta de algún modo la raquítica apuesta por políticas redistributivas".

Para Simón, está claro que en España existe una escalera de color a la hora de analizar el voto: "Los más jóvenes votan color malva, los siguientes naranja, los siguientes rojo y los últimos azul" aseguró, al tiempo que destacó que "todos los políticos, sean de izquierdas o de derechas, sabe dónde están los votos y por eso la única manera de que España tenga algún futuro es conseguir que haya gobiernos de coalición entre miembros de cada bloque porque sin un pacto intergeneracional no va a haber futuro para este país". Por otra parte, recordó que "España ha vivido a un ritmo vertiginoso, políticamente hablando, pues han sucedido muchas más cosas en estos últimos cuatro años que en los veinte anteriores". Respecto al futuro, apuntó varias posibilidades acerca de los resultados electorales si bien mostró su convicción de que "casi con toda seguridad, volveremos a tener otras elecciones en otoño". "En todo caso, los aspirantes a gobernar no deberían olvidar que la política es algo parecido a un baile, que a veces hay que juntarse mucho y en otras ocasiones mejor estar alegados, pero siempre sin perder el equilibrio y sin pisar al que esté enfrente", manifestó para finalizar.