Malas noticias para el tejido empresarial de la comarca. El conflicto de Triman Minerals, con dos naves en Mieres (Vega de Arriba y Loredo), parece no tener vuelta atrás. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pamplona -la empresa tiene su sede en Alsasua- ha dictado ya el despido de los cuarenta y tres trabajadores que seguían vinculados a la firma. Ahora, tendrán que reclamar a través de Fogasa (Fondo para la Garantía Social) la deuda de salarios. Estiman que alcanza los 300.000 euros.
Los trabajadores de Triman Minerals habían rechazado la extinción de su contrato, propuesta por los administradores concursales. Ocurrió hace unas semanas, tras meses de negociaciones para intentar salvar a las factorías. La plantilla había denunciado que Triman intentaba "deshacerse" de capital vendiéndolo a otras empresas de los mismos socios, buscando así "declararse en quiebra y no pagar a los acreedores".
La sentencia del Juzgado de lo Mercantil es poco optimista. El texto destaca que "la sociedad sufre varios procedimientos administrativos y judiciales que han paralizado las líneas de crédito de la empresa". "Lo que conlleva su falta de tesorería para afrontar los gastos corrientes, entre ellos el pago de salarios", añade.
Los datos de facturación, desde 2014, cayeron en picado. Según el fallo, "ha habido pérdidas que en 2018 alcanzaron el 23,08% por un importe de 1.844.941 euros. En el año 2017, las pérdidas alcanzan la suma de 16.773.014 euros". Aunque, matiza el titular de la sala, "no obsta a esta conclusión la oposición de los representantes de los trabajadores que alegan la existencia de grupo de empresa laboral patológico y la responsabilidad solidaria de las empresas del grupo".
El Juzgado sí atiende a las indemnizaciones. En este punto, señala que "la extinción de las relaciones laborales conlleva la fijación de una indemnización a razón de 20 días de año de servicio con un máximo de 12 mensualidades". La Administración concursal deberá de cuantificarlas a la fecha de la resolución judicial.
La noticia entre los trabajadores era ya esperada. De hecho, los empleados de una de las factorías (la fundición de Vega de Arriba) habían votado ya a favor de la propuesta de la administración concursal para firmar los despidos. "Es un alivio, en cierta forma, porque ya no estamos ligados a la empresa. Es una liberación, podría decirse", señalaron fuentes de la plantilla. Eso sí, les queda la batalla de los salarios impagados. La plantilla ya está consultando y negociando con los sindicatos que los ha representado durante el conflicto laboral. Triman Minerals llegó a contar con más de treinta trabajadores en Mieres, aunque sólo quince permanecieron hasta el final de su trayectoria. En Mieres, cerró sus plantas el pasado mes de abril tras veinte años de actividad.
