El arquitecto municipal de San Martín del Rey Aurelio, Bienvenido Turrado fue el encargado de impartir la conferencia que con el título "Transformaciones urbanísticas en San Martín del Rey Aurelio durante los últimos 25 años", organizada por el colectivo cultural "Bicentenario". El acto contó con la colaboración del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

Turrado comenzó su alocución asegurando que "aunque no nos demos cuenta, nuestro municipio ha cambiado muchísimo en los últimos veinticinco años, nos ocurre algo parecido a cuando nos miramos al espejo, que apenas percibimos los cambios pues es algo que hacemos todos los días". "El paisaje y el urbanismo de nuestro concejo siempre han estado enormemente marcados por la actividad minera que de un modo u otro marcó la trama urbana, si bien, con la desaparición de los pozos y las minas y la llegada de los fondos mineros, se propiciaron las profundas transformaciones que se han llevado a cabo en los últimos 25 años", aseveró.

"Cuando lo que primaba era la subsistencia, el ganarse el pan y los puestos de trabajo, se ocuparon espacios sin planificar, sin tener en cuenta las emisiones o los saneamientos", lamentó el ponente al tiempo que destacó que "Sotrondio estaba partido por dos vías y el caso de El Entrego era aún más sangrante porque había varias vías de comunicación que lo segmentaban si bien Blimea no se vio tan afectada porque las vías la atravesaban pero longitudinalmente". En los años 90 se produjeron las primeras demoliciones con la consiguiente recuperación de espacios, tal y como referenció el ponente. Así, entre otras muchas actuaciones, "se derribaron las instalaciones del Lavadero Carrocera, el Pozo Entrego y el Pozo San Mamés, el Trabanquín, donde se construyó un campo de fútbol, abundantes zonas verdes y el Centro de Encuentros para la Creatividad, el Centro Comercial Alcampo o el edificio que acoge la división de informática de El Corte Inglés".

El arquitecto mencionó como punto de inflexión la llegada del Corredor del Nalón, "que provocó que la antigua carretera AS-117 desapareciese como barrera y se integrase en el recorrido urbano de nuestro municipio". "Con la llegada de los fondos mineros todo cambió y se llevaron a cabo reformas integrales, la mejora de instalaciones urbanas y también en las zonas rurales, rehabilitación de edificios y se trabajó intensamente para mejorar la accesibilidad de nuestro concejo". Así, enumeró la reforma integral de la Barriada del Serrallo, "algo que propició la cohesión social y la integración vecinal", la recuperación del margen del río Nalón o la rehabilitación de la barriada de Blimea, la recuperación del a Avenida de la Libertad o la construcción de dos glorietas "que fueron muy controvertidas".

Turrado lamentó que no hubiese una planificación "comarcal" a la hora de acometer ciertas obras y construcciones y advirtió la dificultad que supone "mantener todo lo que se ha llevado a cabo, pues supone un elevado coste, algo que conocen muy bien las administraciones". Del mismo modo, señaló que "no se han aprovechado las sinergias que han creado instalaciones como el MUMI, ya que creo que la población en general debería haber estado alerta para crear proyectos y dar respuesta a la cantidad de visitantes que el museo tiene al año, pues no podemos obviar que a pesar de ser el segundo museo más visitado de Asturias, los visitantes no se quedan en el concejo una vez efectuada la visita, algo que debería hacernos pensar sobre que nos hemos acomodado sin buscar estrategias de futuro".