Las obras para ampliar las dependencias que ocupa el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) en el edificio tecnológico del pozo Entrego comenzarán la próxima semana. Los trabajos consistirán en la adecuación de un ala hasta ahora sin uso en el que se habilitarán doce laboratorios para potenciar la colaboración entre investigadores del organismo público y de empresas privadas. En concreto, se formarán grupos mixtos de investigación y de desarrollo de productos a través de los denominados "open labs", que tendrán la duración que tenga el proyecto. La estimación es atraer a unos 25 investigadores de empresas privadas con esta ampliación.
El CINN un centro mixto de investigación creado en 2007 por iniciativa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Principado y la Universidad de Oviedo. Combina la investigación interdisciplinar de alta calidad con actividades de demostración científico-tecnológicas y también tiene entre sus objetivos la creación de nuevas empresas de base tecnológica. La remodelación permitirá ampliar las actuales instalaciones con 480 metros cuadrados más en la tercera planta del edificio TIC para los 'open labs'.
"La obra empezará el lunes y permitirá contar con doce laboratorios en los que investigadores de firmas privadas van a estar trabajando con nuestra gente", indicó Ramón Torrecillas, director del CINN. La previsión es que los trabajos estén completados en un mes. Actualmente hay medio centenar de investigadores de la Universidad de Oviedo y del CSIC adscritos al CINN, aunque sólo la mitad desarrollan su labor de forma habitual en el pozo Entrego. La estimación con la puesta en marcha de los 'open labs' es atraer a "unos 25 investigadores de empresas privadas", aseguró Torrecillas.
Los "open labs" permite poner en común, durante un período determinado de tiempo, medios humanos y materiales dependientes de organismo público de investigación (en este caso el CINN), con el objetivo de potenciar la investigación y la innovación hacia la obtención de productos avanzados. Son grupos mixtos de investigación organizados alrededor del marco de un convenio firmado entre ambas partes, "cuyo activo principal es el 'know-how' multidisciplinar de sus integrantes", según remarcaron desde el CINN.
Los científicos del Centro de nanotecnología pueden participar en varios "open labs" simultáneamente, aunque "lo aconsejable es evitar una excesiva dispersión del personal involucrado". Ambos, organismo público de investigación y empresa son los primeros interesados en encontrar la financiación y ambos cooperan en las actividades de preparación de propuestas.
Disolución
En el momento en el que el producto sale al mercado, el "open lab" queda disuelto, si bien puede surgir un nuevo proyecto de desarrollo que interesa a ambas instituciones, o bien requiera la entrada de un nuevo actor, empresa u organismo público. Ese "open lab" también puede convertirse en el germen para dar un paso más allá y que las empresas involucradas decidan crear un departamento permanente vinculado a esa actividad.
Varias firmas del sector biomédico y tecnológico ya han decidido instalarse en el Centro de Nanotecnología para poner en marcha otros tantos grupos de investigación formados por científicos del CINN y de las propias empresas. Estos grupos desarrollarán productos vinculados con campos diversos: materiales antibacterianos para equipos sanitarios, sistemas electrónicos para techos solares de vehículos, sensores ópticos para realizar controles de calidad de alimentos sobre el terreno y hormigones especiales para la construcción de "viviendas efímeras", utilizadas en zona afectadas por desastres naturales o por migraciones derivadas de conflictos armados.
