"Los tratamientos de los enfermos de párkinson, que han de ser constantes y no puntuales, físicos y psicológicos, deberían estar gestionados por los servicios públicos sanitarios y sociales", afirmó María Souto Serrano, doctora en Psicología, en la charla-coloquio titulada "Necesidades percibidas por personas con enfermedad de Parkinson", organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas, dentro de su ciclo de clubes de salud. El acto contó con la colaboración de la Asociación Parkinson Asturias y el Ayuntamiento de Mieres.

En representación de Parkinson Asturias, Yolanda Villanueva destacó que la tesis elaborada por el grupo de especialistas en el que se integra Souto "aporta una imagen real del párkinson". Y es que la intervención de la psicóloga se centró en los resultados obtenidos por un estudio realizado sobre enfermos, familiares y profesionales a fin de determinar las preocupaciones y necesidades tanto de pacientes como de su entorno para así fijar las posibles soluciones.

Souto, especializada en los problemas conductuales y cognitivos derivados de discapacidades y envejecimiento, entiende necesario abordar una planificación de los recursos a aplicar a la enfermedad de Parkinson, una dolencia de origen aún desconocido pero de consecuencias graves y prolongadas en el tiempo. "El envejecimiento se agrava y acelera con párkinson", señaló la ponente, para la que resulta prioritaria la mejora de la calidad de vida de los pacientes, que comienza por evitar incertidumbres y preocupaciones.

De los centenares de entrevistas realizadas dentro del proyecto se ha podido extraer una serie de conclusiones, entre las que destacan el temor sobre la evolución de la salud personal y la disponibilidad de servicios sanitarios y socioeconómicos. "A los pacientes y sus familias les inquieta el futuro, si van a poder recibir los tratamientos necesarios y si su situación económica bastará para afrontarlos", expuso Souto. "Las soluciones pasarían por la subida de las pensiones, la suficiencia de recursos de las asociaciones especializadas, que son las únicas que actualmente proporcionan las terapias físicas y psicológicas de forma constante, y el apoyo a los municipios", manifestó.

Por su parte, los profesionales vinculados con el párkinson, desde responsables de residencias a cuidadores y trabajadores, revelan en sus respuestas una preocupación por la atención integral individualizada del paciente, para lo que se hace necesaria una mejora de la calidad asistencial, la coordinación entre administraciones y una dotación de recursos que permita la profesionalización y especialización.

"Se ha de caminar hacia un futuro inclusivo y adaptado y por la reorientación de unos servicios que hoy tardan en llegar", dijo la psicóloga, que exaltó la ayuda de las asociaciones, que hoy tratan de suplir las carencias públicas. "En las asociaciones veo competencia y experiencia, que es lo que los enfermos y sus familias necesitan para afrontar el futuro", declaró.

Finalmente, Yolanda Villanueva cerró el acto recordando que "El párkinson le pide al enfermo 'no hacer', que es lo que hay que romper". "Damos apoyo constante y proporcionamos tratamientos a los pacientes y sus familias, pues nuestro objetivo es que perciban calidad de vida", concluyó la representante de Parkinson Asturias.