El conflicto laboral del Ayuntamiento de Langreo se coló en el pleno ordinario celebrado ayer. Al finalizar la sesión plenaria, en el tiempo reservado para que intervengan los vecinos, un empleado municipal tomó la palabra para pedir al alcalde de Langreo, Jesús Sánchez, "que recapacite y se reconcilie con los trabajadores y no echarnos a los pies de los caballos". A continuación, el regidor aludió a su "responsabilidad" para explicar su postura en la negociación de las condiciones laborales de los trabajadores municipales.
"El margen es el que hay, no hay más", apuntó, tras lamentar que la propuesta del equipo de gobierno municipal "no haya sido satisfactoria". Si ante la demanda interpuesta por UGT, CC OO y CSIF los tribunales dan la razón a la plataforma sindical en "todos los términos que piden" Jesús Sánchez dimitirá. Así lo aseguró el regidor que, en ese caso, se marcharía cuando haya una sentencia firme porque, dijo, "habría que reducir servicios municipales o privatizar alguno y eso no lo voy a asumir".
La propuesta presentada por IU y Somos "es hasta donde podemos llegar. Lamento que no haya sido suficiente", afirmó Sánchez. Esta situación "se puede cambiar por sentencia judicial y por el cambio del equipo de gobierno en mayo". "Invité a los representantes sindicales a que vieran las cuentas, que podríamos quedar en riesgo de incumplir la regla de gasto", subrayó. "¿Creen que si tuviese otra impresión me hubiese metido en este follón? Lo fácil sería darles lo que me piden y que me aplaudiesen por la calle, pero defiendo lo que creo aunque lluevan chuzos de punta", señaló Jesús Sánchez ante los trabajadores municipales concentrados en el salón de plenos tras la pancarta en la que se pide diálogo al regidor. Destacó que "siempre" ha defendido el trabajo de los funcionarios públicos cuando el trabajador que ejerció ayer de portavoz le preguntó si era consciente de que los estaba enfrentando a la sociedad. La plataforma sindical mantiene un encierro rotatorio en el Ayuntamiento desde el pasado 25 de febrero.
En el pleno celebrado ayer estaba previsto que se analizase la supresión de dos pasos a nivel de la línea de Feve en El Fondaque, cerca de Tuilla, y el del Urogallo, en Ciaño. Sin embargo, finalmente se dejó sobre la mesa para debatirlo en el próximo pleno con la intención de estudiarlo antes con los vecinos.
Estos trabajos que plantea el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha sido evaluada por los técnicos municipales. Los vecinos de Tuilla se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para preguntar sobre la actuación, lo que hizo que se decidiese esperar y hablar primero con los habitantes de la zona.
