Un hermoso ramillete de chaquetillas blancas se congregó en la librería mierense La Pilarica con ocasión de la presentación del libro "Recetas de las Guisanderas de Asturias". El acto contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas. El Club de Guisanderas de Asturias, fundado en 1997, agrupa actualmente a cuarenta mujeres profesionales de la cocina provenientes de 21 restaurantes asturianos.

Llevó la voz cantante de la presentación la cofundadora y presidenta del Club, Amada Álvarez, que explicó el contenido del libro, segunda obra publicada por las Guisanderas de Asturias, que ha sido prologada por Ramón Sánchez Ocaña. "Cada una de nosotras ha propuesto un menú, compuesto de entrante, dos platos y postre, en el que pretendemos transmitir una pequeña historia personal", señaló Álvarez. "Queremos ser las guardianas de la tradición culinaria asturiana, de una cocina pausada y hecha con amor", dijo, incidiendo en la sencillez, el cariño y el carácter autóctono de las preparaciones.

Y es que el auténtico significado del término "guisandera" excede el de cocinera y se retrotrae a los tiempos en que los grandes eventos -como festejos y bodas, tenían lugar en los pueblos y aldeas, a los que era llamada la guisandera, que no sólo elaboraba el menú, sino que iba más allá, cuidando del resto de detalles de la celebración.

"Son sabores en los que se encuentra la memoria de unos hijos crecidos en las cocinas, la sabiduría heredada de nuestras madres y abuelas, de mujeres que eran capaces de curar con los alimentos", manifestó Álvarez, que reivindica la cocina de "la pizca y el puñado". "La cocina rural asturiana es un conjunto de manjares maravillosos", añadió la presidente de las Guisanderas.

Por su parte, Ana Fe Fernández señaló que el recetario que contiene el libro "no es un adorno, sino que está pensado para poder cocinar con él", mientras que Gloria Paradelo recordó que "comer mal por falta de tiempo no es una excusa válida; a nosotras nunca son sobró el tiempo, pero no descuidamos la buena alimentación", y Pili Ramos enfatizó en la importancia del cuidado y selección de los productos.

Las Guisanderas de Asturias son un ejemplo de reivindicación de la mujer en el mundo de la restauración frente a los brillos de una alta cocina protagonizada mayoritariamente por hombres, y de respeto y cuidado de la tradición gastronómica asturiana. "Percibimos el cambio generacional y las nuevas incorporaciones saben adaptarse a la filosofía de las Guisanderas", explicó Amada Álvarez. "Atreveos a probar y a mezclar sabores; y si tenéis hijos, enseñadles a cocinar", concluyó.