Pedro Gutiérrez, miembro de la asociación cultural "Cauce del Nalón", fue el encargado de abrir la presentación del libro "Quimeras de Tinta", publicado por Editorial Camelot de la joven escritora ovetense María Abella. El acto tuvo lugar en la Casa de la Buelga de Ciaño, organizado por Cauce en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Gutiérrez explicó que María Abella tiene apenas veinte años y estudia en la actualidad el Doble Grado de Matemáticas y Física en la Universidad de Oviedo y el Grado de Psicología en la UNED "si bien es innegable su pasión incontenible por lo artístico". Del mismo modo, refirió que desde los doce años, la joven autora no ha dejado de presentarse a concursos literarios como el I Certamen Joven de Relatos Cortos "Tigre Juan" en el que resultó ganadora en el año 2017. Su relato fue incluido en el libro "La sombra del tigre", editada por Pez de Plata. "Para mi fue un honor conseguir el galardón pero considero que el tema de los concursos literarios no es algo que se haya que tomar a la tremenda, pues lo importante es estar satisfecho con el trabajo que realizado, con independencia de los premios que después se le otorguen o no", aseguró Abella.

Carlos Fernández, también miembro del colectivo organizador, explicó que en "Quimeras de tinta" se recogen los relatos cortos que Abella ha escrito en los últimos siete años y que hablan de cosas tan variopintas como el miedo, la esperanza, la luz o la denuncia social. La escritora puntualizó que hay dos temas con los que no se encuentra cómoda a la hora de escribir: los romances y la novela negra y reconoció que la lectura y la música la ayudan a coger fuerzas a la hora de encarar sus múltiples compromisos diarios con los estudios y la escritura.

"Me gusta darle voz a cosas de las que no se habla normalmente, indagar en las cosas oscuras en los pensamientos negativos porque todos tenemos nuestros miedos, nuestros remordimientos y nuestras cobardías y me gusta usar la literatura, que es un arma muy contundente, para tratar temas que son tabú", apostilló.

Del mismo modo, explicó que le encanta escribir y que si pudiera dedicarse única y exclusivamente a hacerlo, lo haría. "Es lo que me mantiene en los límites de la cordura, quiero mejorar, experimentar, seguir creciendo y conociendo a todos los autores que puedan guiarme a la hora de hacer esto, que es lo que más me gusta".

Primera novela

Abella se encuentra inmersa en lo que será su primera novela, un género que según reconoce, es "especialmente complicado, pues los personajes se van por donde quieren y es mucho más complicado redondear la historia, hacerla tuya y que además sea todo lo redonda que pretendes". "Animo a los jóvenes a leer y escribir, porque leyendo puedes conocer muchísimas realidades que de otro modo no estarían a nuestro alcance. Y al escribir, tienes el poder de crear universos donde antes no había nada, puedes matar a gente sin ir a la cárcel y todo el mundo debería experimentar por lo menos una vez en la vida lo que es ponerte delante de un papel en blanco y plasmar en él lo que quieras. No entiendo como alguien podría resistirse a un poder así", afirmó rotunda.