Cuando se habla de ONG, lo primero que le viene a muchos a la cabeza es el dinero. Y sí, el dinero es importante para estas organizaciones, pero no es la única forma de colaborar con ellas, sino que también se les puede ayudar haciendo mapas de las zonas donde desarrollan su misión. Con este objetivo nace el "mapatón" que se celebró ayer en la Escuela Politécnica de Mieres, en colaboración con Médicos Sin Fronteras, donde participaron unas cuarenta personas.
Era la segunda ocasión en la que las instalaciones universitarias mierenses colaboraban con esta causa. Los voluntarios tenían ayer que digitalizar mapas de la República Democrática del Congo, donde la ONG tiene activa una campaña. Con estos mapas, la organización puede planificar mejor sus proyectos y, sobre todo, optimizar recursos. Así lo explicó la profesora Cristina Allende, que ayer ejerció de maestra de ceremonias en el "mapatón": "Es algo muy sencillo, pero que les ayuda muchísimo, porque de este modo saben dónde ir y qué llevar". Y es que sin los mapas, a veces la organización desconoce qué tipo de vehículos utilizar o la cantidad de medicinas para su objetivo, esto hace que pierdan tiempo y dinero. Con los mapas ya construidos, todo se planifica mucho mejor de antemano.
Entre los voluntarios que participaron ayer en el "mapatón" de Mieres había un buen número de estudiantes y personal relacionado con el campus de Mieres, pero también otros vecinos interesados en colaborar. Entre estos últimos se encontraba Carmen Rodríguez, quien acudió porque "soy socia de Médicos Sin Fronteras y me parecía una forma muy interesante de colaborar". La misma opinión que tenía Luján Infanzón: "Quería participar en cuanto vi los carteles de la iniciativa".
Entre los estudiantes voluntarios se encontraba Alejandro Gallo, geógrafo y actualmente cursando el máster de Geotecnología en la Escuela Politécnica de Mieres. "Ya no pude estar el año pasado, pero en esta ocasión no me lo pensé, es una forma muy buena de ayudar a la organización", subrayó.
