Fue minero de profesión y también tuvo un taxi durante años, pero para todos era "Florín el del acordeón", un hombre natural de la Güeria de Carrocera (San Martín del Rey Aurelio) y muy apreciado en la comarca que llevó su alegría y su música por infinidad de fiestas populares y centros sociales. Florentino Rafael Fernández Menéndez falleció ayer a los 90 años. Estaba casado y tenía dos hijos.

Fernández, nacido en El Candanal, en San Martín, empezó a trabajar muy joven en la mina. Con 13 años ya entró en Mosquitera y, tras pasar por la mina La Encarná, se jubiló en el pozo Venturo, en la Güeria Carrocera. Fue en este valle, de que era natural, donde también puso en marcha un servicio de taxi a finales de los años cincuenta y principios de los sesenta.

Empezó a a aficionarse a la música desde muy joven, con 14 años, tocando primero el tambor y luego la gaita y el acordeón. Precisamente este instrumento le dio el apodo por el que era conocido: "Florín el del acordeón". "Iba a tocar donde se lo pidiesen, era muy buena persona", indicaron ayer quienes les conocían.