Los ganaderos de la comarca están en vilo. Después de alertar de la llegada del híbrido "cerdolí" -un extraño cruce entre jabalí y cerdo vietnamita-, avisan de un incremento en la población de tejones (en asturiano "melandros"). Estos animales, aseguran los productores, pueden resultar peligrosos para las ganaderías porque son portadores de la tuberculosis bovina. Los estudios confirman que la enfermedad puede transmitirse entre especies, pero con una magnitud limitada.
Los "melandros" -especie considerada salvaje y que está protegida- "estaban prácticamente desaparecidos" desde los años cincuenta del pasado siglo, según los ganaderos de la comarca del Caudal Pero es una especie que siempre ha tenido presencia en zonas cercanas, como el valle del Nalón. De hecho, tras la Guerra Civil, llegó a ser un alimento habitual en las viviendas de las Cuencas. "En los últimos tres o cuatro años, la población de tejones ha crecido de una forma desmesurada en los montes de la comarca del Caudal. No sabemos a qué se debe, pero es una situación que nos mantiene alerta", afirmaron los portavoces de los productores en la comarca.
El tejón es un portador, y también transmisor, de la enfermedad de tuberculosis bovina. La magnitud del contagio entre especies ha sido objeto de estudio en múltiples ocasiones. Una investigación reciente del Serida (Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario) apunta a que los tejones tienen una capacidad de contagio "limitada" de esta enfermedad a otros animales. Pero su transmisión a las vacas no es, ni de lejos, imposible. De hecho, los estudios del Serida ponen de manifiesto que las cabañas más cercanas a las poblaciones de "melandros" son más susceptibles de sufrir la enfermedad de tuberculosis bovina. "Es una mala noticia para nosotros", afirmaron los productores.
No hay tiempo que perder, aseguran rotundos. Los ganaderos de la comarca exigen al Gobierno regional que tome cartas en el asunto cuanto antes: "Lo primero que queremos es una explicación de por qué esta especie se está propagando por el valle con tanta rapidez, que hagan los estudios necesarios o que nos den una respuesta si hay algo que no sabemos". Y lo segundo, y más importante, "reclamamos un control de la población por parte del Gobierno del Principado. Queremos que se nos garantice que no hay ningún riesgo para el sector en la comarca".
Los productores son los principales afectados por el tejón, aunque en otras zonas de Asturias su presencia también incomoda a los agricultores. Estos animales se alimentan principalmente de cereales y granos: "Aquí no tenemos ese problema porque no hay muchos cultivos de este tipo", señalaron ayer portavoces del sector.
Campañas
Los ganaderos quieren que haya un control "a tiempo" para evitar "medidas drásticas" contra la especie. Como las que se han tomado en otras zonas de Europa. Sonado fue el caso de Reino Unido, donde se han llevado a cabo campañas agresivas para frenar la incidencia de los tejones entre las ganaderías locales. En el año 2016, el gobierno acordó matar 50.000 tejones en el plazo de un lustro. Fue un anuncio que encontró un fuerte rechazo entre las entidades conservacionistas y aplaudido por ganaderos y otros sectores relacionados con la producción. Es un protocolo que también han seguido -aunque con menos impacto y cifras más bajas- en otros países, como Irlanda y Nueva Zelanda.
