Buenas noticias para la conservación del oso pardo en Asturias. La presencia esporádica, de paso, de este animal en el parque natural de Redes (Caso y Sobrescobio), una área clave para la unión de las poblaciones oriental y occidental de la especie, ya es un hecho. En los últimos años su presencia en el espacio protegido era meramente testimonial, pero varios avistamientos, así como indicios claros recogidos con relativa asiduidad en estos meses, permiten decir que el oso ya utiliza los montes de Redes de forma habitual. Todavía no está "asentado" por completo, pero se trata de "un paso importante" para lograr la pervivencia de la especie a largo plazo.
El presidente de la Fundación Oso de Asturias, Nicanor Fernández, participó en la Casa del Agua de Rioseco en la reunión del Patronato de la Fundación, un encuentro en el que también estuvieron el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano y el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo. Fernández explicó que la reunión se realizó en el parque de Redes a petición de Cadasa (Consorcio de Aguas de Asturias) y del propio Fernández Fano, vicepresidente de la Fundación. Se aprobaron las cuentas de 2018, y se hizo balance de las actividades realizadas. Nicanor Fernández explicó además que se quería resaltar el hecho de que el parque de Redes es una zona "potencialmente osera", un entorno que "dentro de la recuperación y preservación de este animal tan emblemático" tiene que jugar "un papel importante".
Al igual que en otras zonas donde ya están asentados los plantígrados, los vecinos también son un factor "importantísimo". "Pueden ver en el oso como un factor para potenciar el turismo respetuoso, siendo un factor económico importante", expuso el presidente de la Fundación Oso Asturias.
Fernández destacó que la presencia del oso en los montes de Redes parece que empieza a ser habitual, tras unos años en los que había pocos indicios de su paso por la zona. Subrayó que en los años 90 había alrededor de 90 ejemplares en la Cordillera Cantábrica, un número que según los cálculos "más optimistas" parece haber crecido hasta los 300 en la actualidad. "Evidentemente esto supone una concentración en las zonas donde la población está más asentada, pero también supone que tiene que expandirse". Una ampliación de su territorio que "siempre está limitada, porque necesita un entorno ambientalmente muy concreto". Nicanor Fernández celebró como un "buen indicador" que en Sobrescobio y Caso, "con una naturaleza excepcional, empieza a haber signos de paso, ejemplares en tránsito". Se han realizado, por parte de profesionales, "avistamientos visuales y numerosos indicios. Está siendo ya un lugar de tránsito habitual, y es un lugar de potencial asentamiento del oso".
Una circunstancia que "permitiría afianzar la unión de las poblaciones oriental y occidental, evitando la consanguinidad de los animales", lo que reforzará su viabilidad genética. "Se está haciendo un trabajo positivo con muchas ONG, y también los vecinos son el factor clave para este éxito", concluyó Fernández.
