El juicio por el tiroteo acaecido en un bar de La Felguera en verano de 2017, que se saldó con un herido, se suspendió ayer al no comparecer en la vista la víctima y testigo principal, y otros dos testigos de lo acaecido. La acusación particular, que representa a la víctima, señaló que había sufrido esa mañana un "fuerte ataque de ansiedad", que hizo que tuviera que ser atendido. El letrado, Luis David Sánchez, también afirmó que su cliente ha recibido amenazas por parte del entorno de los acusados, en las que incluso se llegó a hablar de un "baño de sangre" si el juicio continuaba.

En el proceso, la acusación particular pide para tres acusados hasta 11 años de prisión: 9 por intento de homicidio -la víctima recibió tres tiros en las piernas y una paliza previamente a los disparos-, y otros 2 años por tenencia ilícita de armas. La Fiscalía culpa a dos personas de los hechos, hermanos, y pide para uno 9 años y para otro, 7 años de prisión. Al primero, 5 por lesiones con agravante, 2 por tenencia ilícita de armas y 2 por un delito contra la seguridad vial (al intentar escapar de la detención en coche). Al segundo se le achacan los dos primeros delitos. El abogado de la defensa, José Manuel Fernández González, solicita por su parte la libre absolución de sus representados.

Ante la ausencia del testigo principal, la víctima, y de las dos personas que lo acompañaban el día que le pegaron los tiros, los responsables del Juzgado de lo Penal de Langreo, de acuerdo con todas las partes (Fiscalía, defensa y acusación particular), decidió suspender el juicio. No hay todavía fecha prevista para la nueva vista.

El abogado de la acusación expuso tras la sesión que "la cosa lleva un mes muy caliente", con "amenazas entre ellos, fuertes", al menos contra su representado. Todos los implicados, tanto acusados como víctima, "son familiares". La intención futura es la de intentar llegar a un acuerdo, que si bien ayer se intentó, no pudo producirse. "Sería algo por el bien de todos, porque hubo amenazas de que si esto salía adelante iba a haber un baño de sangre", concluyó el abogado.