Juan Carlos Suárez tiene 57 años y lleva 40 trabajando en la térmica de Lada. Estos días la empresa Iberdrola comunicó su despido, la "gota que colma el vaso" en el "deterioro de las relaciones laborales" en la térmica, aseguró UGT.
La compañía afirma que hubo "prácticas laborales que vulneran la buena fe contractual, así como la confianza en las funciones y responsabilidades encomendadas a este trabajador". Lo acusa de permitir el desvío de dos camiones cargados con "residuos orgánicos" retirados en la central (madera de la última riada) , que tenían que ir a Cogersa. Estos camiones, explicó UGT, proporcionaron leña "a los vecinos de la zona" por la que pasan los transportes de la térmica, "como se venía haciendo con la autorización de las anteriores direcciones del centro desde hacía más de 15 años". Iberdrola afirma que la actuación del empleado supone una "mala praxis en la gestión del proceso de retirada" de los residuos orgánicos. "En 40 años su expediente es intachable, sin ningún problema", responde UGT. Habrá reclamación judicial y anunciaron más protestas.
