Amadeo Gancedo Rodríguez, el gran cronista de Mieres, ha fallecido esta mañana tras una larga enfermedad. Redactor de LA NUEVA ESPAÑA en las décadas de los 70 y 80, nunca se desvinculó de este diario, en el que escribía opiniones y en el que en los últimos años mantuvo una serie de reportajes sobre personajes y entidades del concejo. La capilla ardiente está instalada en el tanatorio de Mieres, donde mañana domingo a la una se rezará un responso. El lunes, a las doce del mediodía, se celebrará el funeral por su descanso en la iglesia parroquial San Pedro Apóstol de Mieres.

Gancedo, padre del jefe de Economía de este diario, Luis Gancedo, destacó por su orgullo mierense y por su calidad humana. Vinculado a ámbitos culturales, deportivos y sociales del municipio, siempre mostró su inquietud por trabajar desde la humildad por ver progresar a su querida villa mierense.

Nacido en Tuña (Tineo) en 1935, Amadeo Gancedo vivió en el occidente asturiano toda su niñez y nunca perdió esas raíces, pese a que echó otras tanto o más hondas en Mieres, donde se avecindó con sus padres -su progenitor era militar retirado y su madre maestra nacional- y sus cinco hermanos en los años cuarenta.

Luchador incansable desde su infancia, Amadeo Gancedo le tuvo que hacer frente a una enfermedad ósea -tuberculosis ósea- que desarrolló en la infancia y que marcó su vida, con diversas recaídas importantes como la que le obligó a pasar casi tres años postrado en la cama ingresado en el Sanatorio Marítimo de Gijón. Ni la discapacidad que arrastraba desde tan joven logró amilanar a un hombre que fue aprendiz de camarero, de ebanista, que entró como pinche adolescente en las minas de Riosa, en los hornos de coque, y que dejó más de una década laboral en la docencia, en el colegio Santiago Apóstol de Mieres. Militante de las Juventudes Obreras Cristianas, casado con Luisa Lauret, padre de dos hijos Luis y Amadeo Gancedo, también desarrolló ampliamente la faceta empresarial que compaginó con la labor informativa, primero para "La voz de Asturias" y desde 1976 como corresponsal de LA NUEVA ESPAÑA. En la comarca le consideran un "notario fundamental" de la historia más trascendente de transformación de la zona, una labor que ni siquiera dejó con su jubilación a principios de siglo.

Tan destacada como su actividad laboral en muy diversos frentes -publicidad, gestión de servicios- fue siempre su interés por dinamizar cultural, deportiva y socialmente la vida de la comarca. De tal forma que el nombre de Amadeo Gancedo está unido a los más diversos y singulares acontecimientos culturales asturianos y a sus movimientos sociales. Fue presidente durante ocho años del Centro Cultural y Deportivo mierense, fundador y presidente de la Peña ciclista Antonio Suárez, formó parte de la tertulia "Teodoro Cuesta", participó en la creación de los Festivales Artísticos de Otoño, estuvo en la directiva del Orfeón de Mieres€ Amadeo Gancedo dejó en vida el recuerdo de un "trabajador incombustible, imagen precisa de la superación humana", como hace años le describió María Luisa González, entonces presidenta del Centro Cultural y Deportivo Mierenes.