El juicio por el tiroteo acaecido en un bar de La Felguera el 9 de julio de 2017, que se saldó con un herido, se suspendió ayer al no comparecer en la vista la víctima (testigo principal), y otros dos testigos de lo ocurrido. La acusación particular, que representa a la víctima, señaló que ayer sufrió un "fuerte ataque de ansiedad", que hizo que requiriera atención médica. El letrado, Luis David Sánchez, también afirmó que su cliente recibió amenazas por parte del entorno de los acusados, en las que incluso se llegó a hablar de un "baño de sangre" si el juicio continuaba.

En el proceso, la acusación particular pide para tres acusados (dos hermanos, D. H. H. y J. R. H. H. y su padre, D. H. P.) hasta 11 años de prisión: 9 por intento de homicidio -la víctima recibió tres tiros en las piernas y una paliza previamente a los disparos-, y otros 2 años por tenencia ilícita de armas. La Fiscalía culpa únicamente a los dos hermanos del tiroteo, y pide para D. H. H. 9 años y para J. R. H. H., 7 años de prisión. Al primero, 5 por lesiones con agravante, 2 por tenencia ilícita de armas y 2 por un delito contra la seguridad vial (al intentar escapar de la detención en coche). Al segundo se le achacan los dos primeros delitos. El abogado de la defensa, José Manuel Fernández González, solicita por su parte la libre absolución de sus representados.

Ante la ausencia de la víctima y de las dos personas que lo acompañaban el día que le pegaron los tiros, los responsables del Juzgado de lo Penal de Langreo, de acuerdo con todas las partes (Fiscalía, defensa y acusación particular), decidió suspender el juicio. No hay todavía fecha prevista para la nueva vista, si bien espera ser fijada para las próximas semanas.

El abogado de la acusación expuso tras la sesión que acabó suspendiéndose que se trata de un caso complicado, y que "la cosa lleva un mes muy caliente", con "amenazas entre ellos, fuertes", al menos contra su representado. De hecho, explicó que "hubo amenazas de que si esto salía adelante iba a haber un baño de sangre". Todos los implicados, tanto acusados como víctima, "son familiares". La intención de cara al próximo juicio es la de intentar llegar a un acuerdo. Si bien ayer se intentó -las tres partes estuvieron negociando pactar o no una pena-, finalmente no pudo producirse.

El suceso se produjo en la mañana del 9 de julio de 2017. Según los escritos de acusación, la víctima, con dos amigos, fueron a la casa de D. H. H. para comprar droga, lo que hizo que éste saliese de casa gritando "cago en vuestra raza, a qué venís a las cinco de la mañana". Golpeó a uno de ellos y los amenazó con una pistola. Los tres jóvenes se fueron de allí y acabaron en un pub de La Felguera, donde un poco más tarde llegó D. H. H., que llegó a encañonarlo con la pistola marca Búfalo, calibre 7,65 que llevaba. Pudo ser desalojado sin más incidentes.

Finalmente volvió de nuevo, y aquí difieren las acusaciones: la Fiscalía dice que solo con su hermano, y la acusación particular, que con el hermano y el padre. En todo caso, acabó corriendo la sangre. Le propinaron una paliza y después, le pegaron tres tiros, dos en la pierna izquierda, otro en la pierna derecha, hasta que la pistola se encasquilló. La víctima tuvo múltiples lesiones, las más graves a consecuencia de las heridas de bala.