La sidra llenó ayer la carpa instalada en el parque Dolores Fernández Duro de La Felguera para celebrar la XXIII Jornada de la sidra natural. Una cita en la que los asistentes además de degustar unos culetes apoyaron la candidatura de la cultura sidrera a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Lo hicieron firmando para apoyar la iniciativa en un evento en el que los organizadores pusieron a la venta, a un precio de tres euros, el vaso donde se leía "Cultura sidrera asturiana. Apoyamos la candidatura a patrimonio inmaterial de la Humanidad".

"Habitualmente optamos por un edificio histórico pero este año decidimos colaborar con este proyecto", aseguró Juan José Vega, el presidente de la Sociedad de Festejos y Cultura "San Pedro", promotora de la jornada. A las dos y media de la tarde fue el encargado de anunciar desde el escenario el resultado de la votación popular para elegir a la mejor sidra.

"Es... 'L'Allume'", indicó Vega, dirigiendo su mirada hacia el puesto donde Adrián Morán escanciaba y ofrecía sidra al público congregado. Acto seguido el gerente del lagar langreano subió al escenario para recoger su premio. "Este es el segundo premio que nos dan aquí, tras el de 2014", aseguró Morán, que agradeció a los asistentes el apoyo. "Ganamos en casa", destacó el gerente de Sidra L'Allume, que acto seguido cogió una botella de las 20 cajas con las que acudieron al evento para seguir escanciando.

Otros siete lagares (Alonso, Castañón, Contrueces, Cortina, J. Tomás, Piñera y Viuda de Angelón) participaron en la XXIII Jornada de la sidra natural. Varios de ellos ya habían acabado las existencias a las dos y media de la tarde. "Hay mucha cultura sidrera y sería muy importante que se lograse que fuese Patrimonio Inmaterial de la Humanidad", afirmó Jose Canto, Distribuciones Disilan. La jornada concluyó con la celebración, por la tarde, del concurso de escanciadores, la primera prueba puntuable para el campeonato de Asturias.