Dicen los que aparecen en su palmarés que son unos premios que alegran el alma. Por la cercanía, por el orgullo, y porque aplauden labores calladas. La dirección del Centro de Atención Integral (CAI) Pando de Langreo y el historiador lavianés Luis Benito García coinciden en la "satisfacción inmensa y la emoción" que sintieron el pasado sábado: fueron los galardonados con los premios "Colmena de Oro" a la Solidaridad y "Espiga de Escanda de Oro" a la Tradición -respectivamente- que concede anualmente la Sociedad Humanitarios de San Martín de Moreda.
El CAI Pando lleva funcionando casi tres décadas. Veintiocho años si hay que ser exactos. "Actualmente tenemos 65 usuarios, y subiendo", aseguró la directora, Nieves Mejuto. Cada uno con un diagnóstico y con atención personalizada de parte de la plantilla y de los voluntarios. Un esfuerzo conjunto para lograr un objetivo: "Buscamos la integración real y que la sociedad asuma que todas las personas somos distintas".
La diversidad que vuelve el mundo redondo. Y que tanto aprecian en el CAI Pando: "No podemos hacer talleres homogéneos, porque todos somos distintos y todos tenemos algo que aportar". Cada usuario del centro, por tanto, asume un papel en las actividades a realizar. Según Mejuto, "Quizás una persona con discapacidad visual no pueda un día liderar el grupo, pero al día siguiente se pone al frente porque tiene una capacidad dialéctica muy buena".
En los talleres aprenden, además de habilidades en distintas áreas, de compañerismo y de tener una vida mejor. También participan en actividades como salidas al teatro o al cine y otras excursiones: "Dar visibilidad social a la discapacidad es también parte, sino la más importante, de nuestro cometido".
Premio que sirve de bálsamo en una temporada difícil para el CAI Pando. Los familiares llevan ya meses protestando ante el Gobierno del Principado por la falta de fondos que se destinan al centro. También reclaman una adecuación del ratio de profesionales y usuarios. El Principado se ha comprometido a buscar una solución. La directora aseguró que el galardón "Colmena de Oro" a la Solidaridad de los Humanitarios es "un empujó para seguir con nuestra labor como hasta ahora".
A Luis Benito García, reconoce, el galardón "Espiga de Escanda de Oro" le ha marcado. Y eso que es premio extraordinario de doctorado por su tesis sobre la historia de la sidra -una de las patas que sustenta su candidatura para ser reconocida como Patrimonio Inmaterial de la UNESCO- y ha sido galardonado en España y el extranjero por dos décadas de investigación sobre la tradición asturiana. Pero, asegura el historiador a renglón seguido, "para mí es un privilegio ser premiado por los Humanitarios".
Satisfacción objetiva porque "es una Sociedad que merece toda mi admiración, tan arraigada y con tanto prestigio". Y un poco de imparcialidad, reconoce: "Llevo muchos años asistiendo a la fiesta de Los Humanitarios y la disfruto muchísimo". Aunque él es lavianés, su mujer es allerana. Ahora también es profeta en su segunda tierra.
Es la primera vez que los dos premios recaen en entidades cercanas en la misma edición. El año pasado, recibieron sus galardones la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (Apramp) en el caso de la Solidaridad y a la quesera artesana Marigel Álvarez (del concejo de Caso) en Tradición. Los primeros en recibir estos galardones fueron los reyes Felipe y Letizia, entonces Príncipes de Asturias.
