El Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) lidera un proyecto europeo orientado a desarrollar un nuevo tipo de materiales plásticos biodegradables para envases. El objetivo es contar con un elemento que permita sustituir a los polímeros derivados del petróleo, con un elevado impacto negativo para el medio ambiente, según explicaron los promotores del proyecto. El proyecto "Ecoplackaging", con un presupuesto de 670.000 euros, cuenta con la colaboración de investigadores de España, Portugal y la República Checa. Además de coordinar la experiencia, el CINN aportará al proyecto sus vidrios antibacterianos, que actualmente utiliza en investigaciones vinculadas con el campo sanitario.

La sede del CINN en el pozo El Entrego acogerá hoy la reunión inicial del proyecto Ecoplackaging (Vegetal fibres-reinforced PLA antimicrobial composites for packaging applications), aprobado en la convocatoria M-ERANET 2018. Los investigadores participantes pertenecen, en concreto, al propio CINN, a la Universidad de las Azores (Portugal) y a las empresas checas Synpo y SPA 2000.

"La cantidad de envases de plástico consumidos a nivel mundial continúa aumentando con impactos negativos en el medio ambiente dado el predominio del uso de polímeros derivados del petróleo. Por otro lado, el empleo de bioplásticos totalmente sostenibles, como el ácido poliláctico (PLA), se enfrenta a serias limitaciones debido a sus bajas propiedades mecánicas y a la ausencia de funcionalidades cada vez más demandadas en el sector de alimentación, como puede ser una actividad antibacteriana que permita prolongar la vida útil del producto envasado", indicaron los responsables del CINN.

La experiencia tiene tres años de duración y 670.000 euros de presupuesto y pretende desarrollar un nuevo polímero totalmente biodegradable que "dé respuesta a las necesidades del sector del envase. Para ello se desarrollará un nuevo material compuesto de PLA reforzado por fibras vegetales obtenidas de plantas invasoras procedentes de las Islas Azores y vidrio antibacteriano desarrollado por el CINN", expusieron desde el complejo investigador de El Entrego, para añadir que "este proyecto se enmarca en la estrategia del CINN de búsqueda de nuevos mercados para los vidrios antimicrobianos desarrollados y patentados por el centro y que ya están siendo aplicados con éxito en el campo dental".

Planta

Nanoker, una de las empresas surgidas del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), impulsa en Olloniego una planta pionera dedicada a la elaboración de unos novedosos implantes dentales, que utilizan materiales cerámicos y están recubiertos con una capa de biovidrios que evita que se vean afectados por la periodontitis, denominada popularmente como piorrea, una enfermedad que, de no ser tratada a tiempo, puede dejar sin soporte óseo al diente o, en este caso, sin el soporte artificial del implante.

Nanoker una "spin-off" del CINN ha obtenido proyecto de la Unión Europea de más de dos millones de euros para la utilización de los biovidrios en implantes dentales. Los implantes convencionales suelen ser de titanio aunque también los hay cerámicos.