"Es un proyecto muy ambicioso. Buscamos un material plástico totalmente biodegradable para envases que sea eficaz a la hora de reemplazar a los materiales plásticos actuales, que ocasionan un gran impacto ambiental". Así describió ayer Belén Cabal, científica del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), el proyecto europeo "Ecoplackaging", que lidera el complejo de El Entrego con un presupuesto de 670.000 euros y la colaboración de investigadores de España, Portugal y la República Checa.
La reunión inicial del programa, que tiene tres años de duración, se celebró ayer en San Martín, con la participación de cuatro investigadores de la Universidad de las Azores (Portugal) y otros cuatro de las empresas checas Synpo y SPA 2000.
Algunos plásticos convencionales utilizados como envases tardan décadas en descomponerse. Según la ONU, cada año se vierten en los océanos ocho millones de toneladas de plástico, lo que pone en riesgo la vida marina y humana y destruye los ecosistemas naturales.
"La cantidad de envases de plástico consumidos a nivel mundial continúa aumentando con impactos negativos en el medio ambiente dado el predominio del uso de polímeros derivados del petróleo", indicaron desde el CINN. El proyecto europeo busca crear un nuevo polímero totalmente biodegradable que dé respuesta a las necesidades del sector del envase, a través del desarrollo de un nuevo material compuesto de PLA (ácido poliláctico) reforzado por fibras vegetales obtenidas de plantas invasoras procedentes de las Islas Azores y vidrio antibacteriano desarrollado por el CINN.
"Es un vidrio inocuo para el medio ambiente y la salud de las personas que no sólo sería totalmente biodegradable, sino que permitiría aumentar la protección y perdurabilidad del contenido de los envases", aseguró Belén Cabal.
